El Huesca no pudo con el Éibar para despedir la temporada

Huesca

No pudo la SD Huesca despedirse de su afición con un triunfo y sumó la tercera derrota de la temporada en casa. El choque no tenía muchos alicientes más allá de ver quién se llevaba el triunfo y finalmente fueron los vascos con un tanto en un mal despeje de los de Ziganda que aprovechó Matheus para hacer el único tanto del partido que acabó con 0-1.

Ziganda salió con novedades en el once ya que mantuvo a Nieto y Lombardo, como sucedió en Lugo. Jorge Pulido volvía al centro de la defensa y Vilarrasa a la banda izquierda por las molestias de Marc Mateu, como dijo el técnico al final. Un equipo que salió centrado e intentando contener de inicio al Éibar.

Tampoco puso mucho ritmo el equipo de Gaizka Garitano puesto que quería ganar, pero sabía que no le serviría de mucho si el Levante vencía puesto que seguiría quinto de cara al playoff, como así ha sido. Pocas ocasiones en el primer tiempo con dos buenas paradas de Andrés y de Luca Zidane y un Lombardo y Javi Martínez muy activos en los oscenses.

Tras el descanso el Huesca tuvo buenos minutos y es que, aunque no había goles, se veía un partido disputado. Vilarrasa con un tiro al poste pudo adelantar a los azulgranas. Los minutos pasaban y el Éibar apretaba, mientras los locales aprovechaban para salir a la contra e intentar sorprender.

Dos llegadas peligrosas de los visitantes estuvieron a punto de romper la igualada. Ziganda empezó a mover el equipo con los cambios de Juan Carlos, Joaquín y Tomeo por Javi Martínez, Lombardo y Cristian Salvador, pero poco tiempo después una acción de ataque con un centro peligroso que despejó mal Nieto acabó en la frontal del área en las botas de Matheus que hacía el 0-1 en el minuto 81’ para decantar la balanza para el Éibar.

Lo intento el Huesca y Ziganda metió a Gerard Valentín por Vilarrasa y a Aznar en el añadido por Kento buscando más mordiente en ataque, pero no hubo más acciones a balón parado y centros que no encontraron el camino del gol. Jorge Pulido estuvo cerca.

En esos instantes finales el Éibar se quedó con un hombre menos por expulsión clara de Venancio que dio un codazo a Joaquín y el colegiado no dudo en mostrarle la roja. No había tiempo para más y el partido acabó con triunfo visitante.

Una pena, como decía Ziganda, y es que al Huesca le hubiera gustado acabar con un mejor sabor de boca la temporada en casa ante la afición. Al final despedida algo más cálida que ante la Ponferradina y a esperar la próxima campaña. A partir de ahora el trabajo será en los despachos, mientras los jugadores y técnicos se van de vacaciones.