Cerrada la venta de una nueva parcela en la Plataforma Logística de Huesca
Con esta operación queda ocupado ya el 45% del suelo comercializable de Plhus
Esta misma semana Aragón Plataforma Logística ha formalizado dos nuevas ventas de parcelas, una en Plhus (Huesca) y otra en Plaza (Zaragoza).
El órgano gestor de los proyectos logístico de la comunidad, APL, asegura tener ya vendido casi la mitad del suelo de la Plataforma Logística de Huesca, destacando recientemente la venta de una gran parcela a Amazon Web Services, proyecto que ya ha despegado en Huesca, ocupando 158.000 metros cuadrados para la instalación del mayor de los tres centros de datos que va a implantar la compañía en la Comunidad Autónoma. Con esta operación, y la venta de esta semana de casi 8.000 metros cuadrados, la plataforma oscense eleva su ocupación a más de 292.000 metros cuadrados.
El proyecto de AWS supone la construcción en Aragón de una nueva región en la estructura internacional de la multinacional. Siguiendo los protocolos y criterios de desarrollo de la compañía en su red mundial, implica la construcción de tres centros de datos en tres ubicaciones diferentes de la Comunidad Autónoma: en la plataforma logística de Huesca (Plhus) y en las localidades de Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro. En estas tres localizaciones se construirán sendas áreas de trabajo que albergarán distintos centros de datos de la compañía, con las infraestructuras de seguridad y telecomunicaciones necesarias. El de Aragón será el centro de la séptima región de AWS en Europa, uniéndose a los ya existentes en Dublín (Irlanda), Francfurt (Alemania), Londres (GB), Paris (Francia), Estocolmo (Suecia) y Milán (Italia).
Además de la multinacional, la plataforma de Huesca está ocupada por empresas como Gaypu, Decathlon , Nissan, Pastelerías Ascaso, BIG MAT, Audi/Seat, Hierros Huesca, MIAG, Oscatech, Cruz Roja, Construcciones Añaños, Transportes Betes o Transportes Callizo, entre otras firmas.
En cuanto a la actividad comercial de Aaragón Plataforma Logística del presente ejercicio, caracterizado por el parón de inversión privada, se han comercializado cerca de 220.000 metros cuadrados, lo que, sumado a las operaciones cerradas en los cuatro años anteriores, que superaron los 700.000 metros cuadrados, deja las instalaciones en unos niveles de ocupación que justifican los estudios que se están realizando de cara a futuras ampliaciones de estas plataformas públicas.
Ampliación de las superficies
Por su parte, Plaza en Zaragoza –tras más de 15 años de desarrollo y 350 empresas instaladas- consolida su posición como bandera del proyecto APL con más de 482 hectáreas comercializadas, que supone el 88,5% de la superficie disponible. En 2020, la falta de grandes parcelas ha impulsado la venta de otras de menores dimensiones, a la espera de futuras ampliaciones. Para afrontar esta situación, la sociedad APL ha empezado a ejecutar las obras de la primera ampliación de la Plataforma, que finalizará en el próximo ejercicio. Con estos trabajos, Plaza contará con 33 hectáreas más de superficie comercializable.
La demanda de grandes superficies es cada vez más relevante en el sector logístico debido sobre todo al auge del comercio electrónico, lo que repercute en los diseños de nuevas parcelas en las tres plataformas logísticas de APL, así como en las necesidades de ampliar la superficie logística de calidad.
También es muy relevante, sobre todo en el caso de Plaza, el interés de los grandes fondos de inversión internacionales por adquirir tanto “activos en rentabilidad” (naves ya construidas, con inquilinos) como parcelas de gran superficie para desarrollar proyectos “llaves en mano” o incluso proyectos que todavía no tienen un usuario final pero que se construyen para atender la demanda detectada, previendo la ocupación.
El perfil de las más de 350 empresas instaladas en Plaza es de operadores logísticos y empresas de transporte (Dachser Logística, DHL, TDN, CBL Logística, Grupo Sesé, Grupo Logístico Carreras, Iveco, Disfrimur, TXT, etc.), transitarios (JCV Shipping &Solutions, Transnatur Norte, Avitrans, Kuehne & Nagel, DB Schenker, Decoexsa…), empresas que instalan el almacén de distribución de sus propios productos (Inditex, Grupo Eroski, Esprinet, Porcelanosa, Proclinic, Mercadona, Caladero, Pieralisi , Decathlon, B/S/H, etc.) y empresas de servicios y comerciales, como el Grupo Q8, Repsol, Decathlon, Rodi, Volvo, Norauto, etc.
Por su parte, la plataforma de Teruel (Platea) cierra el año con la mitad de su superficie ocupada. En la actualidad, en la plataforma turolense están instaladas firmas como Ronal Ibérica, Sendin España, Rochling, Jamones Albarracín, Grupo Giró, Turolense de Maquinaria, Tarmac, Buar Artesanos, Muebles Tina, Serviter, Dosispray, etc.
Para afianzar esta tendencia de los últimos años y dar respuesta a la demanda, además de la prevista ampliación de Plaza por parte de Aragón se están desarrollando otros planes de impulso. APL está ejecutando en Teruel la llamada fase 5 para acabar con la urbanización de la plataforma, que estará concluida en las próximas semanas. Estas obras consisten en la ampliación del vial de la plataforma hasta el final de la misma. Entre otras cosas, este trabajo dará acceso a la última gran parcela que queda libre en Platea (de 145.000 metros cuadrados), que contará con acceso ferroviario directo, mejorando más el atractivo del espacio.
Nuevas conexiones
La sociedad presidida por la consejera Gastón tiene, además, abiertos varios proyectos para mejorar la oferta, como el impulso de las terminales ferroviarias en todas las plataformas públicas y la conexión con el Puerto de Algeciras.
El Gobierno de Aragón, a través de la sociedad pública, está decidido a explotar la situación geoestratégica de Zaragoza y pretende convertir Plaza en el punto de intercambio de mercancías más importante del país. Con este objetivo trabaja desde hace meses con la Autoridad Portuaria de Algeciras y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en la puesta en marcha de la primera autopista ferroviaria de España, que conectará Plaza con el puerto andaluz en un plazo de dos años. El proyecto prevé una intervención mínima inicial para garantizar el tráfico de convoyes cargados de camiones (lo que técnicamente se denomina ferroutage) en los más de mil kilómetros de ferrocarril convencional entre Zaragoza, Madrid, Córdoba, Bobadilla y Algeciras.