Espectacular rescate con nieve de la Guardia Civil, durante 10 horas, con final feliz

La Guardia Civil realizaba este fin de semana un largo y complicado rescate, por las condiciones meteorológicas, con nieve, en la zona de Clavijas de Carriata, en el Valle de Ordesa. Dos personas, de 27 y 23 años, tenían que ser rescatadas, tras verse sorprendidos por la nieve. Tenían pensado pasar la noche en el Refugio de Góriz, pero se encontraron atrapados, y tuvieron que pedir auxilio. Por las condiciones meteorológicas, los GREIM de Boltaña tuvieron que realizar la ascensión andando a las 4 de la tarde. Mantuvieron contacto permanente con los enriscados. El rescate finalizaba a la una de la madrugada, tras diez horas de misión, cuando todos sanos y salvos volvían a la pradera de Ordesa. Habían comenzado la excursión a las 7 de la mañana.

Cuando salieron las condiciones meteorológicas eran buenas y el cielo estaba totalmente despejado. En la subida no se encontraron nada de nieve y pasaron las clavijas de Carriata sin dificultad, continuando su marcha durante una hora más, hasta que las condiciones climatológicas comenzaron a cambiar, en menos de una hora empezó a nevar y decidieron dar la vuelta.

Llegados hasta las clavijas no lo ven claro porque se había acumulado mucha nieve, había fuertes rachas de viento, todo ello unido a la falta de material para hacer el descenso, como de falta de ropa de abrigo; deciden llamar y solicitar ayuda

Una vez los especialistas del GREIM de Boltaña, tienen clara su posición se decide activar al helicóptero de la unidad aérea de la guardia civil de Huesca, informándoles que debido a las condiciones reinantes en la zona, mucho viento y visibilidad nula, no puede volar

Los especialistas comienzan la ascensión a pie sobre las 16:00 horas, mientras se mantiene comunicación en todo momento con los enriscados a través de la central ya que el rescate es complicado debido a las condiciones meteorológicas tan adversas.

La primera parte de la ascensión es por una senda, los especialistas van subiendo con alguna dificultad ya que a medida que cogen altura el viento se acentúa cada vez más y la cantidad de nieve acumulada dificulta la ascensión siendo esta parte, la más sencilla de la ascensión. Una vez que los especialistas han salido del bosque, experimentan un cambio brutal de las condiciones meteorológicas, ya que las rachas de viento eran fortísimas y dificultaban la ascensión, y la cantidad de nieve acumulada ya superaba los 30 cm.

Posteriormente los agentes del GREIM son sorprendidos por una tormenta de nieve unida a la fuerte ventisca ya existente y el gran descenso de las temperaturas, con una sensación térmica extremadamente dura

En una zona a unos 15 metros del inicio de las clavijas, no pudiendo localizar el camino normal, los agentes tienen que hacer una escalada de dificultad con piolet y crampones. Los especialistas saben que tienen que estar muy cerca de los enriscados y que llevan ya varios minutos vociferando con el fin de encontrar respuesta, no siendo esto efectivo, se decide contactar con la central para que ellos a través de teléfono móvil comuniquen con estas para saber si les escuchan o si ven la luz de sus frontales.

Pasado un corto periodo de tiempo la central contacta con los especialistas, para informarles de que estas personas ya ven sus frontales, puesto que estos no tienen ningún tipo de iluminación se vuelve a vociferar para poder orientar su posición, localizando posteriormente a los montañeros los que presentan un estado leve de hipotermia, con los dedos de las manos entumecidos y con la vestimenta totalmente humedecida, ante esto los miembros del GREIM del Boltaña ceden todo su material de abrigo y guantes a dichas personas.

Quedándose los especialistas con poca ropa de abrigo, lo que les acarrea continuas tiriteras y la congelación leve de dos dedos de la mano derecha de uno de ellos, tras abrigarse las dos personas se reanuda la marcha teniendo que utilizar un técnica de cuerda corta con las dos personas puesto que no había otro medio de aseguración más efectivo para descenderles por los resaltes dificultosos que había, mientras el otro agente, marcaba el recorrido más fácil para bajar; ya que por el estado de las dos personas, falta de material y la dificultad del terreno era la opción más segura y rápida.

Una vez llegados a la zona de las clavijas de Carriata, se inicia el descenso siendo de escasa dificultad pero que se prolongó a más de tres horas. Tras llegar al vehículo oficial se lleva a estas personas hasta su vehículo particular estando este en la pradera de Ordesa, siendo la 01:00 horas, comunicando estos que iban a pernoctar en un camping de Biescas.