La “cardiología computacional” se diseña esta semana en Canfranc
Expertos de Europa y Estados Unidos se van a reunir en Canfranc pata hablar de la cardiología computacional. Estamos siendo testigos de avances vertiginosos en el ámbito de la “inteligencia artificial”, como los coches que se conducen solos. En el campo de la cardiología hoy en día ya es posible realizar pruebas diagnósticas que, combinando imágenes médicas u ordenadores, no necesitan introducir sensores dentro del corazón para saber si necesitas una cirugía después de un ataque o un soplo. Es el campo que se denomina de la “cardiología computacional”, donde los ordenadores son equipados con nuestro conocimiento de la fisiología humana y las enfermedades, y con herramientas de análisis de datos con una potencia nunca antes imaginada.
Como parte del programa del proyecto, del 4 al 6 de marzo se reúne en Canfranc el consorcio formado por 10 beneficiarios y 9 instituciones asociadas distribuidos por Europa y EEUU. El grupo de trabajo que se reúne estos días discutirá los últimos avances en la personalización de los modelos computacionales en el campo cardiovascular, y aprovechará esta oportunidad para reunirse con el personal del Laboratorio Subterráneo de Canfranc.
Esta área de investigación está en su infancia, y por ello desde la Unión Europea se han destinado 4 millones de euros para formar a una cohorte de 15 investigadores que lideren la construcción de este futuro de la “cardiología computacional”.
El proyecto en cuestión se llama “Personalised In-silico Cardiology”, y está liderado desde el King´s College London, por un investigador de la cantera aragonesa, Pablo Lamata, y donde también trabajan investigadores de la Universidad de Zaragoza.