Belarmino Fernández: "El lobo es una especie que hay que controlar porque interfiere en todo el sistema"
El presidente de la Red Asturiana de Desarrollo Rural y alcalde de Somiedo asegura que los problemas en las zonas no urbanas son más complejos

Belarmino Fernández en la SER
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Asturias
La Red Asturiana de Desarrollo Rural (READER) cumple 25 años con los mismos problemas de siempre y en el año en que el Congreso ha decidido dejar de proteger a toda costa al lobo. Una decisión que para Belarmino Fernández supone volver a la normalidad. "Yo viví todos los aspectos, cuando no se podían hacer controles de población, cuando había que individualizarlo, cuando se aprobó el Plan del Lobo y se empezaron a hacer censos... Yo estoy en la Comisión del Lobo desde hace muchos años representando a los ayuntamientos de Asturias. Ahí es donde se programan esos controles. En Asturias se vuelve a retomar ese control, que legalmente es simplemente volver a funcionar con el Plan del Lobo. Es una especie que hay que controlar porque interfiere en todo el sistema. Especialmente con la ganadería extensiva, que es la que tenemos en Asturias".
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La Red Asturiana de Desarrollo Rural se creó hace cinco lustros y a día de hoy la integran 71 de los 78 municipios asturianos. 25 años después, los problemas son los mismos, pero en algunos se ha agudizado la situación. "Son más complejos. Ahora tenemos que plantearnos lo que se llama la nueva economía. Quién nos iba a decir que antes muchas de esas actividades se relacionaban únicamente con las ciudades y ahora también se pueden hacer desde el mundo rural con una buena conexión. La ganadería extensiva también ha cambiado muchísimo. Para mejor, desde el punto de vista económico. Si antes en Somiedo, estadísticamente, la media era de 12 vacas por explotación, con esa cantidad no se podía tener una actividad económica rentable. Ahora hay ganaderos que tienen 50, 80... Se ha hecho un trabajo enorme respecto a las razas asturianas de carne, tanto la Asturiana de los Valles como de la montaña. No es suficiente sin embargo para mantener una población estable en las zonas rurales. Influyen mucho actividades económicas como el turismo rural. Un pueblo sin bar es un pueblo sin vida".
En cualquier caso, Belarmino Fernández insiste en que hay esperanza. "El mundo rural es competitivo en sostenibilidad y calidad de vida. En la anterior crisis económica y la de la pandemia se distinguió la seguridad alimentaria del país, y en eso somos competitivos. No lo somos en población. Ahora el mundo rural brinda oportunidades enormes para la gente joven de cara a mantener actividad económica. No tenemos suficiente gente en los territorios. Debe haber una migración a la inversa. Podríamos decir que necesitamos recuperar gente de las ciudades hacia las zonas rurales".
¿Cómo hacer atractivo el regreso? Esa es la pregunta para una Asturias que sigue siendo un territorio rural: "Toda Asturias es rural, pero en el centro de Asturias está concentrada la inmensa mayoría de la población. Nosotros producimos para las ciudades, pero a la vez las ciudades deben ser conscientes de dónde vienen los alimentos o la energía. Hay que decir claramente que Asturias, España y Europa necesitan millones de movimientos migratorios por la pirámide de población que tenemos. El mayor problema está en la actividad ganadera. Es muy difícil heredar esa cultura. Ponerse al frente de una explotación es complicado sin relevo generacional. Es la que mantiene los territorios".