Un buen tirón de orejas

Estrasburgo vivió ayer un día histórico para la democracia en Europa...

"La música de la democracia ha sonado en esta casa y he escuchado una amplia gama de melodías". Hasta el Financial Times se rinde ante Jean Claude Juncker, que con orgullo resurgió en medio de los abucheos en un discurso en el que refirmó su intención de dar a la Comisión Europea una profundidad política que ahora es insuficiente. Si el diario de la City destaca la propuesta de crear "un mercado común de los mercados financieros", El País resalta los 300.000 millones de euros en políticas expansivas y por eso titula su editorial: "Juncker, una esperanza". Más escéptico se muestra El Correo que estima que "está a prueba" y deberá liderar una política que afronte la ola crítica contra la Unión Europea a base de resultados. Precisamente, el analista José Ignacio Torreblanca, en el diario global, atribuye a dos factores el cambio de la austeridad a la expansión experimentado por Juncker: uno, el auge de los populismos eurófobos ha convencido a los líderes europeos de que quienes pueden enterrar el proyecto europeo no son los mercados, sino los ciudadanos, dándole la espalda. Segundo, el factor Renzi que ha desembocado en un compromiso de reformas en paralelo a un programa de inversiones públicas.

El premier italiano figura en el centro de la batalla abierta por los otros puestos en la Unión Europea...

Matteo Renzi está empeñado en que su ministra de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, sea la nueva Alta representate de la Política Exterior y, como leemos en La Repubblica, ha amenazado -si no sale- con volver a presentar a Máximo D'Alema porque cree que hay una maniobra para llevar a su rival, Enrico Letta, a Bruselas. Como nos vuelve a recordar Le Monde, Juncker necesita más mujeres en la Comisión y en la quiniela que dibuja no sólo da como segura a Mogherini, sino también al francés Moscovici en Asuntos Económicos y muy probable a Luis De Guindos en el Eurogrupo. En Alemania, Die Welt no oculta la preo