Santa Eulària clausura una vivienda vacacional por ruido

Santa Eulària

Ayuntamiento de Santa Eulària ha ordenado la clausura provisional de una vivienda vacacional por superar los niveles de ruido y la imposición de una multa de entre 8.000 y 12.000 euros.

Los niveles de ruido de esta vivienda, situada en el entorno de la rotonda de Los Cazadores, habían generado molestias a los vecinos, ha informado el Consistorio este sábado en un comunicado. Una sonometría permitió constatar que se superaban en 12 decibelios los límites sonoros permitidos. Esta situación, unida a la obstrucción para impedir una inspección, ha llevado al Ayuntamiento a decretar la clausura provisional de las instalaciones, así como a imponer una sanción por vulneración grave de la ordenanza de ruidos.

Los hechos ocurrieron el martes 19 julio, cuando se recibieron numerosas quejas por molestias por una celebración que se desarrollaba en esta vivienda unifamiliar ubicada en un entorno rural y con placa de Estancia Turística Vacacional (ETV).

La Policía Local pudo constatar los hechos, aunque no contó con la colaboración de los responsables de la fiesta para acabar con las molestias. De hecho, se considera que cometieron una infracción grave de obstrucción a la labor inspectora al no querer identificarse. Dada la actitud de los responsables, se realizó una medición sonométrica que arrojó 67 decibelios, 12 más de los permitidos. Dada la infracción de las ordenanzas de ruido y convivencia, y la nula colaboración por parte de los responsables, el departamento de Infracciones ha iniciado un procedimiento sancionador contra las empresas propietaria y gestora de la casa.

La medida más inmediata, basada en el artículo 37 de la Ordenanza municipal reguladora del ruido y las vibraciones, es la clausura temporal de las instalaciones residenciales de comercialización turística hasta la que se adopten medidas correctoras para cumplir de los valores de ruido permitido, sin olvidar la multa de entre 8.000 y 12.000 euros.

Más expedientes abiertos

Por otra parte, se han iniciado también otros dos expedientes mediante sonometrías que comprobaron que se estaban superando los niveles de ruido y generando molestias a los vecinos. En uno de los casos se actuó en una vivienda de la urbanización de Roca Llisa, el 18 de julio, donde el ruido alcanzaba los 60 decibelios, 15 más de lo permitido por la normativa en esa zona y en horario nocturno. Se trata también de una infracción grave, con multa de entre 8.000 y 12.000 euros, para los responsables, que son tanto la propietaria de la vivienda como el responsable del evento.

El tercer expediente es para una casa de la localidad de Jesús, registrada a nombre de una empresa, donde el pasado 3 de julio se realizó una prueba sonométrica que arrojó valores superiores en 5 dB a los 55 dB legalmente permitidos. Se trata de una infracción leve sancionada con hasta 600 euros de multa, que se dirige tanto a la sociedad propietaria de la casa como a la persona que en ese momento se identificó como responsable de la vivienda.