Armengol o no Armengol

Palma

No voy a confesar que la mayoría de los ciudadanos opinan con mejor juicio que los profesionales de la opinión, porque aspiro a seguir en esto mañana.

Dejémoslo en que la calle tiene un excelente olfato, como se demuestra en las encuestas llevadas a cabo sobre el terreno por los medios audiovisuales.

Les propongo una encuesta callejera con la siguiente pregunta, “Dígame el nombre de tres consellers del actual Govern de Progreso”.

Me temo que el resultado sería desolador, y hay consellers con ocho años en el cargo.

Pregunten ahora por la identidad de la presidenta de Balears, y poca gente se trabará con el apellido Armengol, tan lleno de aristas.

No les propongo que pregunten por la calle la identidad de tres miembros de las listas del PP, porque no se debe torturar gratuitamente a los viandantes.

A menos de cincuenta días de las elecciones, queda claro, por tanto, en qué consiste el juego.

Armengol o no Armengol.

La propia presidenta ha monopolizado la cita electoral, que adquiere el rango de plebiscito sobre su gestión.

Y sobre su persona, si me lo permiten, habrá que ver si resiste la presión que ha asumido.

Hay otros candidatos distintos de Armengol, pero no son tan definitivos.