Hablemos de sexualidad, con Liza Schmitz. Capítulo 3

Mahón

La educación sexual en la infancia es crucial para el desarrollo integral de los niños y niñas, ya que les ayuda a comprender su cuerpo, sus emociones y a establecer relaciones saludables. Fomenta el autoconocimiento, la autoestima, el respeto a los demás y la prevención de abusos. Por elemental que pueda parecer, hay aún muchos tabús, errores o cuestiones a apuntillar. Temas que repasamos hoy con la experta en la materia Liza Schmitz.

Nos referimos hoy a una etapa en la que los niños aprenden a reconocer y nombrar las partes de su cuerpo, así como las funciones reproductivas y sexuales.

Al sentirse seguros y cómodos con su cuerpo, los niños desarrollan una mayor autoestima y confianza en sí mismos.

La educación sexual enseña a los niños a respetar sus propios límites y los de los demás, a comunicarse de forma efectiva y a establecer relaciones basadas en la confianza y el respeto.

Al conocer sus derechos y aprender a identificar situaciones de riesgo, los niños pueden aprender a protegerse de posibles abusos. Mayor conocimiento de sí mismos: La educación sexual ayuda a los niños a comprender sus emociones, a identificar sus deseos y necesidades, y a tomar decisiones más informadas sobre su sexualidad. Romper estereotipos: La educación sexual integral puede ayudar a romper los estereotipos y prejuicios sobre el sexo y el género, promoviendo la igualdad y la diversidad. Estrategias para la educación sexual en la infancia: Dialogar de forma natural y sincera: Hablar sobre la sexualidad con los niños de forma abierta y honesta, adaptando el lenguaje y los conceptos a su edad y nivel de comprensión.

Otras cuestiones a considerar. Responder a las preguntas de los niños sobre su sexualidad de forma clara y sencilla, evitando el lenguaje evasivo o el silencio.

El próximo capítulo, llegamos a la adolescencia. ¿Te imaginas lo interesante que puede ser?