Projecte Home. Capítulo 3. La adicción al juego; apuetas y videojuegos

Maó

En este tercer capítulo de la serie de espacios útiles que ofrece Projecte Home Balears, con la participación del equipo de profesionales de Menorca, se aborda una problemática en auge: la adicción al juego. Se trata de una dependencia silenciosa, en muchas ocasiones invisible para el entorno, que está afectando de manera particular a jóvenes y familias de la isla.

Hablar de juego patológico implica distinguir entre diferentes realidades. Por un lado, están las apuestas y juegos de azar, cada vez más accesibles gracias a plataformas en línea y locales físicos. Por otro, el uso abusivo de los videojuegos, que aunque no siempre conlleva un componente económico, también genera consecuencias negativas en la salud física, emocional y social de quienes lo sufren.

El objetivo de este análisis es comprender cómo estas prácticas se han normalizado en el día a día, cuáles son sus riesgos y qué estrategias de prevención y sensibilización son necesarias para frenar un fenómeno que crece en todo el territorio balear.

Apuestas y videojuegos: dos caras de la misma moneda

La primera distinción fundamental es entre las apuestas y el abuso de videojuegos. Aunque comparten mecanismos psicológicos basados en la recompensa inmediata y la estimulación constante, presentan características diferenciadas.

Las apuestas implican siempre un riesgo económico. Su atractivo radica en la promesa de ganancias rápidas, pero en la mayoría de los casos acaban generando pérdidas significativas. Este tipo de juego se ha visto impulsado por la publicidad y la facilidad de acceso en internet, lo que facilita que jóvenes y adultos entren en dinámicas de dependencia.

El abuso de videojuegos, en cambio, no siempre involucra dinero, pero puede derivar en aislamiento social, pérdida de rutinas saludables, bajo rendimiento académico o laboral y alteraciones del sueño. En edades tempranas, la exposición prolongada a pantallas también condiciona el desarrollo de habilidades sociales y la capacidad de concentración.

Ambas formas de juego comparten un mismo riesgo: convertirse en una conducta compulsiva que impacta de lleno en la vida personal y familiar.

El impacto en Menorca y la importancia de la prevención

En Menorca, como en otros territorios, el auge del juego patológico está generando una creciente demanda de atención especializada. Cada vez son más los jóvenes que presentan conductas de riesgo relacionadas con las apuestas deportivas, el póker en línea o los videojuegos. El contexto social, marcado por la omnipresencia de dispositivos digitales, favorece la exposición a estas dinámicas desde edades muy tempranas.

Las familias son uno de los entornos más afectados. Detectar la adicción no siempre es fácil, ya que los comportamientos de juego se desarrollan de forma privada, muchas veces en dispositivos móviles. Cuando el problema se hace evidente, suelen aparecer tensiones económicas, discusiones y, en algunos casos, endeudamiento.

El calendario también ofrece oportunidades de reflexión. Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial sin Juegos de Azar, una fecha destinada a visibilizar los riesgos y promover hábitos de ocio saludable. Iniciativas como esta ayudan a que la sociedad tome conciencia de que el juego no es un entretenimiento inocuo y que, en determinadas circunstancias, puede convertirse en un grave problema de salud pública.

Reconocimiento a una labor imprescindible

La tarea de prevención, acompañamiento y tratamiento que desarrolla Projecte Home Balears ha tenido un reconocimiento especial en Menorca. En 2024, la entidad recibió el Premio Manolo Escalona, otorgado por la Cadena SER en la isla, por su contribución al bienestar social y su compromiso en la lucha contra las adicciones.

Este reconocimiento pone de relieve la importancia de contar con entidades que, más allá de la atención individual, también trabajan en campañas de sensibilización y en la construcción de un discurso social que desnormalice el consumo compulsivo de apuestas y el uso excesivo de videojuegos.

El juego patológico es, en definitiva, un fenómeno complejo que requiere un enfoque integral. La colaboración entre profesionales de la salud, administraciones, centros educativos y familias es la clave para generar alternativas de ocio saludable, detectar los primeros signos de la adicción y ofrecer respuestas efectivas a quienes ya están atrapados en esta dependencia.