Taxistas de Ibiza: "Somos un servicio público, pero hay que valorar las situaciones de riesgo"

Ibiza

El presidente de la Federación Insular del Taxi (FITIE),Toni Roig, asume que son un servicio público y que "tenemos que estar a las duras y a las maduras para cubrir la demanda que pueda haber", pero también avisa de que no pueden ser el único sector "al que se obligue a estar al pie del cañón en situaciones límite".

Así es como valora la situación que se vivió en la tarde de ayer, cuando desde el Gobierno de Vila se tuvo que enviar un requerimiento a los taxistas porque muchos de ellos optaron por irse a su casa en lugar de quedarse en las paradas en plena alerta naranja por las lluvias y había decenas de personas esperando un vehículo. Según el Consistorio, tenía que haber 200 vehículos prestando el servicio y había solo 80. Tras el mensaje se reincorporaron medio centenar más de taxis.

Una situación similar se vivió en el aeropuerto, donde se llegaron a concentrar 200 personas en la parada esperando un taxi.

Servicio público

Roig reconoce que "determinados comportamientos no se pueden defender y parece que algunos no entienden lo que significa un servicio público", pero al mismo tiempo destaca la reacción "ejemplar" del colectivo, ya en pocos minutos, cuando llegó el requerimiento o se habló con otras asociaciones se incorporaron taxis a las paradas de Vila y en la terminal y se normalizó la situación.

Y es que el presidente de la FITIE cree que se debe poner en contexto la situación que vivió la semana pasada cuando todos los taxistas estaban trabajando, afrontando situaciones muy complicadas, "mientras se suspendían otros medios de transporte público como el de autobús o se recomendaba a los ciudadanos no salir a la calle ¿ o es que estos avisos valen para todos menos para los taxistas", no podemos ser siempre el paño de todas las lágrimas".

Ese caos que se generó hace unos días cree que pudo ser un factor que influyera en la tarde de ayer en la decisión de algunos titulares o asalariados de dejar de prestar el servicio por temor a que se repitiera el caos circulatorio en las carreteras de Ibiza.

20 taxis dañados

Y es que Roig dice que llueve sobre mojado, porque "hay 20 taxis dañados por la tromba de agua de la semana pasada, por meter las ruedas en el agujero de las alcantarillas, por golpear contra piedras que estaban en vías inundadas o por los accidentes que sufrieron algunos vehículos". Señala que se "puede ser muy valiente y asumir riesgos, pero también hay que saber actuar con prudencia".

El presidente de la patronal también cree que desde la propia administración se lanzó una alerta que luego no se correspondió con la realidad y que esta alarma es lo que infundió temor a los taxistas por lo que podía pasar y que se repitieran situaciones límite como las de la semana pasada.