Edward J. Trelawny, en sus Memorias sobre los últimos días de Byron y Shelley, decía algo muy significativo: “Conocer personalmente a un escritor supone a menudo la destrucción de la ilusión que sus obras han creado”. Conocer a Lord Byron es conocer no solo al hombre sino también la época en la que vivió, inmerso en el Romanticismo inglés, un movimiento social revolucionario que abarcó muchos aspectos de la vida, entre ellos el literario. Byron no pasaba desapercibido y en vida le dijeron de todo, tanto bueno como malo
16/05/2024 - 12:30
Jesús Callejo