La Ventana de CanariasLa Ventana de Canarias
Sociedad

Una dulce historia de amor

Marcos y Margarita protagonizaron una historia de amor de medio siglo alrededor de la pastelería que fundaron en Gran Canaria

Somos nadie: Una historia de amor

Somos nadie: Una historia de amor

06:26

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1668097373347/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Las Palmas de Gran Canaria

Este jueves Marco Neketán cumpliría 78 años, pero hace tres semanas que se paró su corazón. Su compañera de vida durante 60 años y madre de sus cinco hijos tampoco llegó a la celebración, Margarita Sanz fallecía ayer de forma repentina en la localidad grancanaria de Doctoral, donde Marco y Margarita protagonizaron una historia de amor entre azúcar blanca, chocolate, nata y crema pastelera.

Margarita Sanz era una muchacha del barrio de San Nicolás, de Las Palmas de Gran Canaria, que consiguió su primer trabajo a los 16 años en una cafetería. Marcos Neketán vivió en su país vasco natal hasta que vino a la capital grancanaria porque un antiguo jefe lo llamó para que trabajara como pastelero en la planta 11 del hotel Palace. Margarita subía arriba a coger papas fritas para la cafetería, y así conoció a Marcos, que tenía 18 años. Tiempo después Margarita consiguió trabajo en la quinta planta del mismo edificio, así estaba más cerca de Marco, todavía no se habían hecho novios aunque Margarita se había fijado en aquel vasco de ojos claros y de poca conversación, que tenía fama de buena persona y de buen repostero. A Marco se le acabó el trabajo en Gran Canaria y regresó al País Vasco, se interrumpió el noviazgo cuando se estaba iniciando. Los aviones estaban caros, pero correos no tanto. A Marco le salió trabajo en Madrid mientras vivía en la capital española estuvo escribiéndose cartas con Margarita. Al final Marco decidió dejar el trabajo en Madrid y regresó a Gran Canaria, para “estar con la piba”.

Hogar dulce hogar

En Gran Canaria Marco estuvo trabajando en un hotel del sur y después se fue a vivir a Doctoral, donde había un solar con cabras allí Marcos y Margarita en 1971 levantaron un obrador para hacer lo que mejor se le daba a Marco: dulces y tartas que vendían a los hoteles del sur. Después abrieron la pastelería Neketán en un centro comercial de playa del Inglés. Marco hacía los dulces y las tartas en el obrador de su casa y Margarita los vendía en la dulcería. Siempre se complementaron, Marco trabajaba de puertas adentro, Margarita era la relaciones públicas, la comercial y la madre de los cinco hijos que fueron llegando entre ensaimadas y tartas de tres chocolates. Marcos era de poco conversar, disfrutaba perdiéndose en el campo recogiendo setas, Margarita salía con sus amigas y jugaba a la bola canaria, a la petanca. Años después abrieron una dulcería en un centro comercial en la capital grancanaria, y los dulces y tartas de la Neketán cogieron fama en toda isla. Fue una dulce historia de amor, porque sus hijos siguieron la tradición y cuando Marco se jubiló su hijo Aitor continuó llevando la pastelería. Cuando se retiró Aitor, sus hermanos Alexis y Arkáitz reabrieron la pastelería en Vecindario, debajo mismo de la casa que habían construido Marcos y Margarita en el antiguo solar de cabras.

Pero la guinda a los sesenta años de dulce amor no fue tan dulce. Este verano Marco enfermó y el 13 de octubre su corazón se paraba definitivamente, murió en paz un hombre que nunca dio guerra. La familia Neketán cumplió la voluntad del patriarca y Marco fue enterrado en Euskadi, en Irún le bailaron el aurresku. Hasta allí fueron todos, también Margarita, que regresó triste a Gran Canaria. Este martes celebraron en Vecindario el funeral de despedida de Marco. Y una horas después, la víspera del

cumpleaños de Marcos, Margarita sufrió un infarto y se paró su corazón. Entre lágrimas, sus hijos nos contaban en el tanatorio que Marco estaba aburrido allá arriba, que había hecho una gran tarta de cumpleaños, una tarta de la Neketán, y que las tartas de la Neketán solo saben bien si antes las ha probado Margarita…

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00