"Y el Silbo Gomero dio la vuelta a la Tierra"; se cumplen 14 años de ser declarado como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad
4 consonantes y 2 vocales que han convertido a este lenguaje silbado en uno de los 35 patrimonios inmateriales del mundo reconocidos por la UNESCO
Santa Cruz de Tenerife
Pedro García Cabrera (1905-1981), poeta gomero, en su poema "Gomera" y durante el exilio lejos de su isla, hizo alusión al Silbo Gomero como sinónimo de esa libertad que tanto anhelaba. Un poema que concluyó con esta estrofa; "y ahora silba más hondo, silba más alto y sin tregua, silba una paloma blanca que dé la vuelta a la tierra". Lo que él no sabía, allá por 1968, que esa paloma llegaría en forma de declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y que el mundo conocería el Silbo décadas después.
El 30 de septiembre de 2009, en Abu Dhabi, Emiratos Árabes, se declaró el Silbo Gomero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Lo hizo tras presentarse como candidatura nacional junto al Tribunal de las Aguas de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de Murcia. La Dieta Mediterránea optaba a este título como una candidatura transnacional conjuntamente con Grecia, Italia y Marruecos. Estas fueron seleccionadas, por todas las comunidades autónomas, en el seno del Consejo de Patrimonio Histórico el 11 de octubre de 2007.
La inclusión del Silbo en esta lista implicó el compromiso del Estado de poner en marcha planes de salvaguardia específicos, además de poder beneficiarse de asistencia financiera procedente de un fondo creado a tal efecto. En el caso del Silbo Gomero se logró promover iniciativas para que las nuevas generaciones mantuvieran vivo este legado histórico, cultural y lingüístico.
Estefanía Mendoza, presidenta de la Asociación Cultural Silbo Gomero, valora este día como una "oportunidad que permite acercarnos a nuestro patrimonio y ser consciente de la responsabilidad que tenemos cada uno de salvaguardarlo y protegerlo como parte de nuestra identidad". Además, considera que "para todo gomero, canario y ciudadano del mundo es un honor y un orgullo poder celebrar este aniversario gracias a tantas personas, hoy algunas no presentes, que siguen manteniendo vivo y latente este patrimonio".
La isla que silba
La orografía de La Gomera con abruptos barrancos y dificultades en la conectividad entre municipios o en los propios caseríos, hizo que el Silbo Gomero se convirtiera en el medio de comunicación de los gomeros para comunicar un fallecimiento, que venía un familiar o que se necesitaba alguna ayuda. El origen parece estar relacionado con los bereberes de las Islas anteriores al periodo de conquista hispánico y salvó muchas vidas durante la conquista, pues quienes llegaban a la Isla, no entendían este lenguaje, aventajando a los gomeros para sobrevivir y anticiparse a lo que podía venir.
Kilómetros de pocas consonantes y vocales
La Gomera no supera los 25 kilómetros de longitud y, con condiciones favorables de viento, un mensaje silbado puede alcanzar una distancia de 3 o 4 kilómetros. El Silbo Gomero se puede entender como una codificación pues, a oídos del resto, se escucha el idioma codificado y reducido fonéticamente con 4 consonantes y 2 vocales. Una de las características más relevantes de este lenguaje es la versatilidad y la adaptación que tiene y que hace que ese sonido que comenzó para comunicarse entre sí a los gomeros sea considerado una de las pocas lenguas únicas en el mundo. No es el único que existe porque en pueblos de África, México o Turquía hablan con silbo, eso sí, con otras peculiaridades.
La presidenta de la Asociación Cultural Silbo Gomero, Estefanía Mendoza, afirma, en relación a esto, que "el Silbo Gomero, como patrimonio vivo, ha ido adaptándose y evolucionando con la sociedad en la que está inserto. Esta adaptación y evolución desde dentro de la comunidad portadora es una de las grandes fortalezas de este lenguaje".
Confirmación de su descodificación
En ocasiones el mensaje era transmitido por varios silbadores hasta que llegaba al receptor y, como todo en la vida, cada persona es un mundo y cada silbador tiene su propio sonido y su manera de colocar las manos para comunicarse. Esto vuelve a provocar una nueva peculiaridad: los silbadores se reconocen entre sí por el tono, la forma y la transmisión que tienen de trasladar el mensaje.
Una conversación entre silbadores consiste en la alternancia continua entre un silbador y otro. Cada uno de ellos debe confirmar la recepción y confirmación del mensaje para continuar la misma o para repetir, de nuevo, el mensaje. Por ello, se ha hecho popular el típico "bueno, bueno" que tanto llama la atención al foráneo cuando oye silbar.
El empeño garantiza la supervivencia
La segunda década del siglo XX fue un punto crítico en la historia del Silbo. Las nuevas tecnologías, el avance en la comunicación y el poco relevo generacional puso en entredicho la supervivencia de este lenguaje. Por este motivo, el Cabildo Insular de La Gomera adoptó medidas que garantizaran el futuro del Silbo.
Uno de los maestros silbadores, D. Isidro Ortiz Mendoza, regresa de Venezuela y no cesa su empeño hasta recuperar un silbo que casi se había perdido. Comenzó a enseñar Silbo Gomero en el colegio unitario de Chipude, en Vallehermoso en los recreos para aquellos niños que quisieran aprender. Fueron tan buenos los resultados que el AMPA de Valle Gran Rey, municipio vecino, incorporara esta iniciativa en su centro escolar y que el resto de AMPAs demandara su implantación en el resto de los centros de la isla.
Para ello, en el año 1997 se presenta en el Parlamento de Canarias una Proposición No de Ley por la que se insta al Gobierno a introducir la enseñanza del Silbo Gomero de forma obligatoria desde la enseñanza primaria hasta el segundo curso de la ESO, quedando como optativa para el segundo ciclo de la ESO. El Parlamento de Canarias lo aprueba por unanimidad y en el año 1999 se establece la orden de 5 de julio de 1999 que regula la enseñanza del silbo en la isla de La Gomera.
Más adelante, se produce un nuevo hito, en cooperación con el Gobierno de Canarias, y regulada en la Orden de 19 de diciembre de 2018, por la que se regula la enseñanza del silbo donde se amplía a 3 y 4 de la ESO de forma obligatoria. Además, se amplía el ámbito de actuación, pudiéndose solicitar las clases de Silbo Gomero en cualquier otra isla.
Cátedra Cultural Silbo Gomero
En 2018, en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL), se crea la Cátedra Científico Cultural Silbo Gomero como parte de la estructura de protección y fomento de este lenguaje. Con el fin de preservarlo, difundirlo y asegurar su desarrollo con rigurosidad, basa sus estudios en tres ejes; la investigación, promoviendo y fomentando el estudio, el debate y la investigación del silbo gomero; la formación, desarrollando distintas actuaciones destinadas a la formación de silbadores, monitores, profesorado, etc., así como la acreditación rigurosa en este y la difusión, mediante la organización de conferencias, exposiciones, jornadas de carácter divulgativo, cursos de extensión universitaria, intercambios, ediciones, conmemoraciones,... relacionados con el Silbo.
Asociación Cultural Silbo Gomero
La Asociación Cultural Silbo Gomero es una asociación sin ánimo de lucro que nace en 2021 con el objetivo de crear, promocionar y llevar a cabo todo tipo de actividades educativas, culturales, artísticas y recreativas, que guarden relación con el Silbo Gomero, así como su salvaguarda altruista en sus diferentes manifestaciones dentro de la cultura canaria y en su condición de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Integrada por distintas generaciones de silbadores profesionales del Silbo, tiene como objetivos estudiar la cultura del Silbo, recopilar información sobre la aparición del lenguaje, colaborar con las instituciones de La Gomera y Canarias en la defensa del Silbo o dar a conocer el Silbo como un medio de comunicación único en Canarias.
Monumento al Silbo Gomero
Bajo el título ‘El árbol que silba’, el escultor José Darias quiso mostrar la posición de las manos de un silbador mediante una figura de hierro que silba al horizonte. Está ubicado en el Mirador de Igualero, en el municipio de Vallehermoso, convirtiéndose en uno de los puntos más fotografiados de la Isla por sus vistas y puestas de sol.