Churras con merinas
Lástima que el Partido Popular no optara finalmente por la abstención en la votación del decreto sobre menores migrantes. Habría sido una salida más digna que retratarse como lo hizo, votando en contra de una solución que tiene un coste menor para las comunidades autónomas en proporción al valor de la medida: la protección de la Infancia.
En su guerra contra Pedro Sánchez y el independentismo catalán, el PP ha mezclado churras con merinas y, de paso, ha dejado a su partido en Canarias a los pies de los caballos. La falta de altura de miras de los hombres y mujeres de Feijoo apunta a que seguirán poniendo piedras en el camino para aplicar la nueva ley, pero ya es de obligado cumplimiento. Y ha anunciado el presidente del Gobierno canario que se personarán en los tribunales para defender la reforma. Una reforma que sin el esfuerzo y la implicación personal de dos dirigentes políticos, no habría salido adelante. Fernando Clavijo, como invitado, y Ángel Víctor Torres, con una intervención muy bien armada, no disimularon en el Congreso de los Diputados su satisfacción por esta unidad de acción del nacionalismo y el socialismo canarios.
