El vicio de echar balones fuera
El Tribunal Supremo le tiene cogida la matrícula al Gobierno de España en relación a su inacción para asumir sus responsabilidades con los menores migrantes o a asilo que han llegado a las costas de Canarias. Los magistrados han vuelto a afear a los ministros competentes de Pedro Sánchez el vicio adquirido de echar balones fuera constantemente. Les advierten que ya son varios los requerimientos que incumplen y que se arriesgan a que el alto tribunal aplique medidas coercitivas. Y pide para ello algo inhabitual: la identificación de los responsables del incumplimiento. Su auto es demoledor y contundente. De hecho vuelve a señalar plazos concretos para que se tomen las medidas necesarias, incluida la dotación de los recursos materiales y personales necesarios para hacer efectiva la protección internacional a la que tienen derecho los menores. La pregunta es si se dará por aludido el Gobierno estatal o seguirá eludiendo implicarse con hechos, y no solo con palabras, en la gestión migratoria que ha dejado en manos de Canarias con tanto descaro y falta de decoro.