La pérdida de habitantes se ralentiza en los municipios en riesgo de despoblamiento en Cantabria
Este informe refleja que los 39 municipios en riesgo de despoblamiento suman 25.071 habitantes frente a los 25.194 de hace cuatro años
Santander
La pérdida de habitantes de los municipios en riesgo de despoblamiento de Cantabria (39) se ralentizó durante el año 2023 hasta el 0,04 por ciento, dos décimas menos que en 2022.
Así se desprende del último Informe anual de actividades del Consejo Asesor contra el Despoblamiento Rural, que hace balance del impacto de las acciones desarrolladas por el Gobierno autonómico y analiza el Censo Anual de Población del Instituto Cántabro de Estadística, según ha informado el Ejecutivo en un comunicado.
Este informe refleja que los 39 municipios en riesgo de despoblamiento suman 25.071 habitantes frente a los 25.194 de hace cuatro años, si bien la reducción poblacional de 2023 se ha ralentizado "de forma importante" en comparación con anteriores ejercicios, al perder tan solo un 0,04 por ciento de población respecto a 2022.
El descenso poblacional en 2022 fue del 0,25 por ciento respecto al ejercicio 2021; del 0,29 por ciento en 2021, respecto al año anterior, y de 1,28 por ciento en el año 2020 con respecto al ejercicio 2019.
Además, de los 39 municipios en riesgo de despoblamiento, 19 presentan un saldo positivo, el 48,7 por ciento.
Los municipios con saldo positivo son: Anievas, Arenas de Iguña, Arredondo, Bárcena de Pie de Concha, Cabuérniga, Cieza, Cillorigo de Liébana, Herrerías, Miera, Rionansa, Ruente, San Miguel de Aguayo, San Roque de Riomiera, Santiurde de Reinosa, Tresviso, Tudanca, Valdeprado del Río, Valderredible y Vega de Pas.
Tres municipios mantuvieron sus habitantes respecto a 2022 y 17 perdieron población.
Pesquera fue el que más número de vecinos perdió con el 11,39 por ciento y, por el contrario, San Miguel de Aguayo es el que más crecimiento poblacional experimentó con el 12,9 por ciento.
Nuevas medidas
La consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, responsable del departamento que coordina en el Gobierno autonómico las iniciativas para luchar contra el despoblamiento en las zonas rurales de la región, ha valorado estas cifras y ha considerado que, aunque la diferencia de población total sigue siendo negativa en estos municipios, "el despoblamiento en Cantabria se ha ralentizado y de forma destacada durante 2023".
En su opinión, las nuevas medidas implantadas por el Gobierno autonómico en los últimos presupuestos y en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas conseguirán "aún más" fijar población y atraer nuevos vecinos.
Entre ellas, ha resaltado los beneficios fiscales por residir en estas zonas con deducciones por la compra de vivienda habitual, así como la reforma de Ley de Suelo, que permite la construcción tanto de viviendas unifamiliares como de construcciones vinculadas a distintas actividades.
También, el Gobierno cántabro ha aumentado hasta el 95 por ciento el porcentaje de financiación autonómica para las obras públicas que se ejecuten en los municipios en riesgo de despoblamiento, cuando en el resto de municipios es del 80 por ciento.
El informe anual del Gobierno cántabro detalla las medidas desarrolladas por todas las consejerías y el balance de su ejecución. Durante el pasado año, se desarrollaron 144 acciones y medidas en los 39 municipios en riesgo de despoblamiento.