Ocho años para el acusado de incendiar en 2021 un local de Santoña
La Audiencia dicta la sentencia tras un acuerdo entre las partes, que rebaja seis años la pena solicitada por la Fiscalía

Imagen del espectacular incendio originado de madrugada en Santoña. / Cadena SER

Santoña (Cantabria)
La Audiencia Provincial, tras un acuerdo entre las partes, ha condenado a ocho años de cárcel al responsable del incendio de un local de Santoña en octubre de 2021 que causó daños en el edificio, obligó al desalojo de 30 vecinos y también hirió a un hombre que circulaba por la calle, que se vio sorprendido por la deflagración.
La pena impuesta, de seis años por delito de incendio con peligro para las personas y de dos por otro de lesiones con instrumento peligrosos, es, tras el acuerdo, seis años inferior a la que inicialmente solicitaba la Fiscalía, que ascendía a 14 años (11 por el primer delito y 3 por el segundo).
Además de la pena de cárcel, el acusado deberá hacer frente, en concepto de responsabilidad civil, a distintas indemnizaciones tanto por los daños causados en el edificio como por las lesiones y secuelas al hombre que resultó herido.
El acusado, en prisión provisional desde el suceso, ha reconocido la autoría de los hechos de los que se le acusaba y ha mostrado su conformidad con la pena. Tal y como solicitaba ya la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, se le ha aplicado la atenuante de anomalía psíquica, ya que padecía "un trastorno de personalidad con alteración de comportamiento que afectaba levemente a su capacidad de voluntad, pero no así la intelectiva".
De esta forma, el juicio que estaba previsto que se prolongara hasta el jueves, ha concluido y se ha dictado "in voce" la sentencia, ajustada a los términos del acuerdo, y se ha declarado firme en la misma vista tras confirmar las partes que no iban a recurrir.
Movido por el resentimiento
Los hechos ocurrieron sobre las 5.00 horas del 19 de octubre de 2021, cuando el condenado, "movido por el resentimiento hacia sus vecinos y con pleno desprecio hacia sus vidas e integridades físicas, a sabiendas de que las llamas se extenderían de forma incontrolada a todo el edificio" y "aceptando cualquier resultado, por ser plenamente consciente del riesgo que así generaba", utilizó "una llama viva para prender intencionadamente fuego a un local comercial doble" del que era copropietario. Acto seguido, echó a correr y se marchó de Santoña en un vehículo.
Un ciudadano avisó a los vecinos
En ese momento, pasaba por la calle un hombre conduciendo su coche con las ventanillas bajadas, "que se vio sorprendido por una deflagración que se produjo en el local en llamas, reventando los cristales del bajo comercial y alcanzándole la onda expansiva", quedando "parcialmente aturdido y con dificultades de audición".
Sin embargo, al ver que las llamas se extendían en cuestión de segundos por la fachada del edificio, "reaccionó rápidamente y comenzó a dar gritos para despertar a los vecinos".
Además, les avisó a través de los telefonillos de las viviendas para que abandonaran el edificio.
También fue la persona que comunicó los hechos a la Guardia Civil, que acto seguido activó el protocolo de emergencias y avisó a los bomberos que llegaron a los pocos minutos.
La tarea de desalojo del inmueble y extinción del fuego "pudo ser realizada con rapidez y menor riesgo" gracias al aviso inmediato de este hombre y a la rápida actuación de los Cuerpos de Seguridad y Servicios de Emergencias.
Daños en la fachada del edificio
Las llamas envolvieron la fachada del edificio, lo que afectó a las plantas superiores al local y provocó la caída de revestimientos y la combustión del balcón del primer piso.
El fuego no llegó a entrar en el interior de las viviendas, "pero el horizonte de humo abarcó toda la altura del edificio", generando la acción del acusado "un evidente peligro" que obligó a desalojar a la treintena de vecinos.
También se vieron afectados tres vehículos que estaban aparcados frente al bajo comercial incendiado.