Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, han firmado un protocolo de colaboración entre el Ministerio de Transportes, la Junta de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos de Talavera de la Reina, Cazalegas y Pepino, en la provincia de Toledo.

Convenio para llevar a cabo actuaciones en la red viaria de Talavera, aumentar la capacidad de la antigua Nacional V y acometer obras en algunos tramos de la travesía de la carretera N-502. Una reunión en la que García-Page ha hecho llegar a la ministra una serie de reivindicaciones en materia de infraestructuras. La Junta de Castilla-La Mancha pide liberar el peaje de algunos tramos de autopistas rescatadas por el Gobierno como el tramo de la R-2 entre la A-2 y Cabanillas y el enlace con la CM-101, en Guadalajara. Esto facilitaría el acceso de vehículos pesados al Polígono logístico “Ciudad del Transporte” y al Puerto Seco que promueve el Puerto de Tarragona.

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha destacado que con este convenio "arreglamos algo que quedó, seguramente, fuera de planificación cuando en todo el entorno se beneficiaron de la A-5", algo que añade "redefinió por completo las comunicaciones entre el centro de España con el Atlántico" y que fue "muy positivo".

Por su parte, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez asegura que su ministerio es el de "las grandes infraestructuras, pero también es el ministerio de las ciudades" y con actuaciones y protocolos como estos se consigue "aunar ese trabajo".

Otras peticiones

El Gobierno de Castilla-la Mancha también ha solicitado la conexión de la urbanización El Quiñón, en Seseña (Toledo), con la autovía A-4; agilizar el proyecto de autovía Cuenca-Teruel y avanzar en la definición del trazado definitivo del tramo que queda por desarrollar entre Ciudad Real-Puertollano-Almadén y Mérida.

En cuanto al transporte ferroviario, el Gobierno regional considera prioritario enlazar el futuro AVE Madrid-Extremadura con el AVE Madrid-Sevilla, dotando a Toledo de alta velocidad pero sin que las vías afecten al patrimonio histórico de la capital regional.

También se pide mantener el tráfico de viajeros por la línea de ferrocarril convencional en el tramo Madrid-Talavera, extender el servicio de Cercanías de Madrid hasta Illescas, garantizar la comunicación de los municipios de la provincia de Cuenca por los que pasaba el tren convencional con la ciudad de Cuenca y ejecutar un vial de conexión entre Cuenca y la Estación de AVE.