Que el circo sea casa

Toledo

Hola, ya es viernes. Y hoy estamos de celebración. Hace un año que abrimos el local de Vamos a Montar un Circo. Bieeeeen!!

Se me ha pasado ridículamente deprisa y muchas veces no soy consciente de todas las cosas que han pasado y todos los cambios que ha habido durante este año.

He estado reflexionando y quiero contar las experiencias que he tenido al abrir un negocio propio con 26 años.

Empecé con mucha ilusión y a la vez con mucho miedo. Abrir un local con una oferta cultural en una ciudad como Toledo me asustaba pero a la vez me apetecía muchísimo. Yo era la primera que decía: Toledo necesita…. Toledo debería tener…. No entiendo por qué en Toledo no hay…

Si todo el mundo se limitara a decir eso, no habría nada en ningún sitio nunca. Así que alguien tenía que mover el culo. Y nos tocó a nosotros.

Yo pensaba, “no hay nada parecido a lo que vamos a montar aquí en Toledo”. Genial!... O no… espera… ¿por qué nadie lo ha hecho antes? Me voy a estrellar aquí. Nah, es que a nadie se le ha ocurrido, seguro que es eso. A día de hoy, todavía no se cual es la respuesta correcta. Seguiré investigando.

La idea original con la que se abrió el local de Vamos a Montar un Circo y la forma de gestionarlo cambió al 100% en los dos primeros meses, éramos 4 y pasamos a ser 2, no os digo más.

¿Y esto qué conlleva? Pues no se en los demás, pero en mí generó una ansiedad que no me dejaba dormir por la noche y no me dejaba parar de llorar de día. Aunque yo tuve muchísima suerte porque mi compañero de negocio y de vida me ayudó mucho a no morirme en ese momento. Gracias, te quiero, un besazo.

Cuando conseguí dejar de llorar me inundó una euforia y una energía que necesitaba volcar en el negocio. A HACER COSAS NUEVAS. A MOVERSE.

Y empezó a funcionar genial, venía muchísima gente, los eventos se petaban (casi siempre, como todo) y venía gente nueva a diario.

Cuando empezó a venir gente aquí a pasar sus horas de ocio, a hacer amigos, a enamorarse, a enseñar su arte al mundo… Me di cuenta de por qué realmente habíamos abierto el Circo, para que todo el mundo sintiera que realmente tiene un espacio para él. Que el Circo sea casa.

Día a día intento centrarme en esa idea, sobre todo en los momentos más malos, en los momentos que únicamente ves pérdidas de dinero, en los que sientes que vives por y para el local y no tienes vida más allá de eso, cuando estoy semanas enteras de mal humor porque me frustro si algo del local no funciona… En esos momento pienso el porqué hicimos eso y porqué Toledo necesita un sitio como este, para que sea casa.

Esta tarde tenemos fiesta de aniversario, así que estáis todos invitados. Nos vemos en el Circo y nos oímos la semana que viene , un beso.