Contaminación lumínica y sonora

Toledo

Siguiendo con los problemas de la contaminación en las ciudades, hoy hablaremos de la contaminación lumínica y sonora. Es evidente que en las ciudades este tipo de contaminación es mayor que la registrada en áreas rurales o en plena naturaleza. Durante esta última década las autoridades locales han tomado medidas para reducirlas. Sin embargo, la contaminación lumínica en las ciudades existe y lo podemos afirmar porque, por ejemplo, por las noches es imposible ver la vía láctea.

Esto, que es un mero ejemplo, hace que ya existan movimientos de ciudadanos para promover que podamos ver todo el cielo estrellado real. En 1994, un fuerte terremoto produjo un apagón en la ciudad de Los Ángeles. Durante esa noche la policía recibió cientos de llamadas de ciudadanos preocupados por una curiosa nube plateada que veían en el cielo. Este hecho ha quedado reflejado en una publicación científica del año 2009 y manifiesta que muchas personas nunca han llegado a ver la vía láctea en su vida.

En relación al ruido en Toledo, el informe a nivel europeo dado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal; https://isglobalranking.org/es/city/toledo/#noise), indica que el 78% de los ciudadanos de la ciudad están expuestos a unos niveles de ruido perjudiciales para la salud. Además, indica que el 14% de los ciudadanos sufren un grado elevado de molestias por el ruido del tráfico.

Los estudiosos del medio ambiente se han preocupado por ver si existen efectos en la fauna y flora de estos dos tipos de contaminación. Los resultados publicados indican que sí existe. Voy a poner unos ejemplos sencillos con estudios realizados con aves. Entre los impactos de la contaminación lumínica destacan el cambio en los patrones de migración de las aves, los comportamientos de búsqueda de alimento y la comunicación vocal.

Existen muchos estudios que muestran que las aves en medios urbanos cambian su patrón de comportamiento y de cantos por la contaminación lumínica. En relación a la contaminación sonora, el ruido afecta a las aves reduciendo su éxito reproductor e incluso afecta a su fisiología. En un estudio publicado en el año 2018 (https://www.pnas.org/doi/epdf/10.1073/pnas.1709200115) se descubrió que adultos y polluelos de tres especies de aves en Estados Unidos mostraban signos múltiples de estrés crónico causado por la contaminación acústica.

Por todo esto es necesario que todas las ciudades adopten medidas para reducir estos dos tipos de contaminación que si afecta a la fauna y flora, ¿cómo no nos va a afectar a nosotros?