El Toledo cree: "¿Por qué no soñar?"

Toledo

A falta de dos jornadas para el final de la liga regular en el grupo 18 de la Tercera RFEF del fútbol español, muchos equipos de Castilla-La Mancha siguen peleando por sus objetivos. El Toledo vive en una montaña rusa que se puede alargar y quien sabe si para bien. Porque ha pasado en unos meses de cesar a dos entrenadores y temblar por la permanencia tras un descenso de Segunda RFEF, a aspirar a jugar un Play Off de ascenso que ni los más optimistas se aventuraban a soñar hace apenas un mes. Y es que en este tiempo, tres victorias consecutivas a domicilio tras un año sin rascar nada fuera del Salto del Caballo lo han metido en la pelea matemática por jugar las semifinales regionales.

La más agónica de las victorias llegó el pasado Jueves Santo, cuando un gol de Ángel Auñon a falta de cinco minutos para el final despertó el éxtasis entre el más de un centenar de aficionados desplazados a Marchámalo en día festivo y los muchos que escuchaban el Carrusel Deportivo de SER+ Toledo y gritaron el gol como el de una final. No fue para menos y la imagen de todo el equipo abrazado con la afición recordó a la de hace dos años cuando también un gol in extremis resolvía en Tarancón un partido igualado que embocaba a la nada. Entonces el equipo estaba culminando una remontada también heroica que acabó con un ascenso para el equipo entrenado entonces por Diego Merino.

Ahora, los de Carlos Gómez Luján se encuentran en una bendita encrucijada: la de no conformarse con acabar la temporada de forma tranquila cuando empezó antes que nadie (a principios de julio) hablando de querer ser campeones y prescindiendo del entrenador Aitor Gómez tras tres jornadas. Después llegó el ex futbolista y también viejo regente del banquillo verde Manolo Alfaro y no mejoró mucho pese a cambiar ya varios integrantes de la plantilla. Con el fin de año llegó Carlos Gómez y ha sido el albaceteño -con más cambios en la plantilla- el que parece haber dado en la tecla. De hecho sus números son de equipo campeón, a base de la famosa 'media inglesa' que le permitió ir alejándose del descenso directo hasta que ha llegado la explosión del último mes.

Tres victorias a domicilio (ante La Solana, Atlético Tomelloso y Marchámalo) lo han puesto sexto en la tabla y a tiro de Villarrubia y Calvo Sotelo Puertollano, a los que tiene a dos y un punto respectivamente. Al último equipo en superar en la clasificación ha sido el Conquense, con el que perdió en este tramo en casa por 0-3 ante un campo Salto del Caballo con casi 4.000 personas en las gradas.

Ha sido la afición la que más ha creído cuando el equipo ha respondido y la que ahora tiene derecho a ilusionarse. Así lo reconocen los protagonistas del campo, los jugadores. Lo hicieron precisamente sobre el césped de 'La Solana' en Marchámalo este jueves sujetando el micrófono de la Cadena SER. El autor del gol de la victoria, 'Angelito' habló de "como ha cambiado el equipo y nuestra actitud desde la llegada del nuevo técnico". Presume de ser "el mejor equipo de la segunda vuelta" y presiona a los rivales asegurando que "siempre nos respetan e incluso temen porque pese a todo, somos el Toledo".

Alienta esa esperanza el vallisoletano Rodri, que volvió al club verde este invierno y que mandó un claro pero contundente mensaje a la afición: "Soñamos a lo grande y creo que podemos conseguirlo".

Es parte imprescindible de la columna vertebral del equipo desde el centro del campo. Su cerrojo es el portero Yelco Ramos, que también llegó en enero y ha sido claro protagonista del cerrojo con 8 porterías a 0 en 12 partidos. La clave para él del Toledo está en "la piña que hemos formado" que es "enorme". Por ello dice que llegados aquí "¿por qué no soñar?".

Más sereno el entrenador Carlos Gómez asume una obviedad: "Tenemos que seguir ganando y a ver para que nos da". Se marca estas dos semanas "para disfrutar" pero "teniendo los pies en la tierra porque ha sido un año muy, muy duro". Sin embargo llegar a esta situación "es un premio para disfrutarlo aunque si no ganamos la semana que viene esto quedará en nada". Respecto a la presión que pueden sentir ahora los rivales asegura que "es chulo ver como se comportan y gestionan estas últimas jornadas". Insiste en que valdrá de poco todo si el Toledo no gana pero se muestra feliz "por la afición. Porque entendemos que lo han pasado muy mal y verles la cara hoy es una pasada".

Por ello y porque el fútbol es para los aficionados y un estado de ánimo, el Toledo puede permitirse en estas dos semanas de abril, la posibilidad de soñar con jugar dos años después, otro agónico Play off de ascenso a la cuarta categoría del fútbol español.