Los agricultores conquenses celebran San Isidro con "incertidumbre" por la sequía

Cuenca

Los agricultores de Cuenca celebran este lunes el día de su patrón, San Isidro, con incertidumbre por la situación de sequía y con la esperanza puesta en que el cambio de tiempo se traduzca en precipitaciones.

Así lo ha manifestado el secretario general de ASAJA Cuenca, Manuel Torrero, que ha reconocido que es un San Isidro con poco que festejar después de la sequía que están atravesando y que ya ha dejado una situación “irremediable” en el cereal de secano, que se traduce en pérdidas de entre el 75 y el 80 por ciento de la cosecha.

Ahora, ha reconocido, es el momento de ver si se pueden salvar los cultivos leñosos o el girasol, del que la provincia de Cuenca es la que tiene mayor superficie cultivada de todo el país.

Las expectativas son muy inciertas, ha reconocido Torrero, aunque también esperan que el cambio de tiempo que hemos vivido en los últimos días, con un descenso de temperaturas, pueda traer varios días seguidos de precipitaciones y ayudar a mejorar la situación de los cultivos de la provincia.

La organización agraria regional ya se ha mostrado escéptica con las ayudas aprobadas por el Gobierno nacional para combatir la sequía, que considera “netamente insuficientes”.

Ayudas que ascienden a 636 millones para agricultores y ganaderos, mientras que en Castilla-La Mancha, según ASAJA, sólo los cerealistas perderán 626 millones.