Cuando muere la infancia

Toledo

Hoy es mi cumpleaños. Permítanme la pequeña vanidad de contarlo y la pequeña coquetería de no desvelarles mi edad. Para mí cumplir siempre es motivo de fiesta. Pero habrán comprobado que con los años cambia de forma significativa la percepción del tiempo, de la vida.

De mis cumpleaños de infancia no recuerdo el paso del tiempo, solo las tartas de fresa que me encargaba mi padre, los amigos, la familia, los regalos sorpresa de mi madre; pero no recuerdo tomar conciencia de los años que cumplía hasta que iba acercándome a los 18, por motivos obvios era una fecha importante. Luego, durante muchos años, el cumplir ha estado relacionado con salir, la fiesta, las risas … Incluso aquellos años en que el cumpleaños te pillaba en medio de los exámenes o tenías que ir al trabajo . Daba igual, el cumpleaños siempre era fiesta.

Y luego llega tu hijo, tus hijos y descubres que tu cumple importa, pero no tanto, porque tú no eras ya el centro de todo ni siquiera el día de tu cumpleaños. Incluso ese día esperas que te mire con esos ojos que te derriten y eso ya lo llena todo. Y así muchos más años, hasta que empiezan a pasar cosas, cosas que te roban la infancia y te recuerdan que el tiempo si existe, que el tiempo te roba cosas que formaban parte de tus cumpleaños. A mi eso me ha pasado este año. Hace unos días murió mi vecina, la vecina de mis padres, de mi casa de la infancia. Murió sin esperarlo. Y ha sido un shock emocional.

Con ella se han ido muchas tardes en su casa o en la mía ; murieron algunos veranos en su pueblo, murieron días de chocolate con churros, tardes de tele y juegos míos con sus dos hijas … Y este cumpleaños mío , afortunadísimo, porque no tengo nada de lo que quejarme con mis padres aún conmigo , este cumpleaños mío tomo más conciencia que nunca de que pasan cosas que te van robando trocitos del alma . Espero que esos pellizquitos de alma ,que el tiempo nos roba ,nos sirvan para felicitarnos de todo lo que nos va bonito, para reconciliarnos con lo mucho que tenemos, para disfrutarnos, para que el tiempo no solo nos robe gente importante sino que nos regale otra gente que nos llene. Es una opinión de una Toledana de Toda la Vida