Noche de tradición y simbolismo
Cristina Gómez es psicóloga y forma parte del equipo multidisciplinar de 'Más que palabras' en Toledo
La mirada de Toledo - Noche de tradición y simbolismo (24/06/2024)
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Toledo
Buenos días a todas las personas que estáis al otro lado un lunes más:
Ayer celebramos la Noche de San Juan, una festividad que marca el solsticio de verano y que, con sus rituales y simbolismos, nos conecta profundamente con antiguas tradiciones y aspectos psicológicos universales.
La Noche de San Juan, tiene raíces paganas vinculadas al solsticio de verano, el día más largo del año en el hemisferio norte. Se cree que estas festividades provienen de antiguos ritos en honor al sol, destinados a darle fuerza en su recorrido hacia el invierno. Con la llegada del cristianismo, se asoció con San Juan Bautista, nacido el 24 de junio.
Las tradiciones varían según la región, pero comúnmente incluyen hogueras, saltos sobre el fuego para purificarse y atraer la buena suerte, baños nocturnos en el mar para obtener salud y belleza, y rituales con plantas para protegerse de los malos espíritus.
Desde una perspectiva psicológica, la Noche de San Juan puede verse como un evento transformación. La práctica de quemar objetos viejos o realizar rituales de purificación tiene una función simbólica de renovación. A nivel emocional, este tipo de rituales pueden facilitar el procesamiento emocional y el cierre de ciclos. Estos actos ayudan a las personas a manejar los cambios y las situaciones variables de sus vidas, proporcionándoles un sentido de control y claridad.
Además, el solsticio de verano, un tiempo de luz máxima, está cargado de simbolismo positivo y está asociado con la esperanza y el renacimiento, aspectos que pueden tener un impacto positivo en el estado emocional y mental de las personas. Este fenómeno natural, cuando se celebra en comunidad ( recordemos que somos seres sociales), también refuerza el sentido de pertenencia y cohesión social, factores importantes para nuestro bienestar.
La Noche de San Juan no es solo una celebración de la luz y el sol, sino también una oportunidad para la introspección y la renovación. Al participar en estos rituales, las personas encuentran una forma de reconectar con sus emociones, cerrar ciclos y abrirse a nuevas posibilidades con un renovado optimismo.
Por ello, espero y deseo que hayáis pasado una feliz noche de san Juan, y me queda mandaros un gran abrazo lleno de energía para este verano que acaba de comenzar.
Que tengáis un bonito día.
Podéis encontrarme en www.clinicamasquepalabras.es