Adolescencia
Se les envuelve en una burbuja que los condena a la fragilidad ante la vida adulta

La mirada de Toledo: Adolescencia (16/04/2025)
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Toledo
El pasado fin de semana vi la miniserie "Adolescencia", y con ella me planteé una reflexión que va más allá de la historia que nos cuenta: ¿qué tipo de educación estamos dando a nuestros adolescentes? ¿Hasta qué punto estamos cegados por el cariño, justificando comportamientos que en realidad deberían ser corregidos en lugar de excusados?
En la crianza moderna, el amor y la protección han tomado un giro inesperado: justificarlo todo. Cada error, cada falta de respeto, cada actitud irresponsable encuentra una excusa lista para ser usada. Se confunde el acto de educar con el de suavizar la realidad, eliminando consecuencias y evitando conflictos. Pero, ¿qué estamos realmente enseñando?
Consentir sin cuestionar, proteger sin exigir, disculpar sin corregir… Todo ello construye una juventud que aprende que sus acciones carecen de peso, que siempre habrá alguien dispuesto a justificar su comportamiento sin importar lo dañino que sea. En lugar de formar individuos capaces de afrontar el mundo con responsabilidad y criterio, se les envuelve en una burbuja que los condena a la fragilidad ante la vida adulta.
Educar no es evitar la incomodidad, sino acompañar en el proceso de aprender a manejarla. Es necesario que los padres comprendan que su papel no es el de eliminar obstáculos, sino el de darles herramientas para enfrentarlos. La adolescencia es una etapa de exploración y crecimiento, pero también de corrección y aprendizaje. Sin límites, sin consecuencias, ¿cómo podrán entender la importancia de sus actos?
Quizás el verdadero amor no esté en evitarles el dolor de sus errores, sino en permitirles aprender de ellos. Porque más allá de lo inmediato, la verdadera fortaleza se construye con cada lección que enfrentan, no con cada excusa que reciben.

Alexandra Jiménez
Abogada.




