De ausencias, historia, fútbol y visigodos

Toledo (Toledo)

Buenos días nos dé Dios, don Carlos.

Aquí estamos tras varias semanas de ausencia a causa de la Semana Santa, de mi viaje a tierras asturianas para hablar del origen de la Reconquista y del toledano día del Valle…Volvemos ahora a la carga no sin decir que de esta ausencia me dolió especialmente la del jueves 24 de abril, puesto que me hubiese encantado reflexionar sobre el pasado Día del Libro y sobre Castilla y los comuneros. No obstante, ya habrá tiempo de volver sobre ambas cuestiones.

En otras ocasiones he expresado la importancia de la Historia, no sólo como fuente de conocimiento o como herramienta y mecanismo para conocernos a nosotros y, por ende, a nuestra raíz y esencia, sino como un espejo en el que mirarse. ¿A qué me estoy refiriendo por si hay algún oyente despistado? A que en la Historia podemos encontrar multitud, e incluso infinidad, de ejemplos que nos sirvan de inspiración para nuestro día a día. Espejos en los que mirarnos que nos permitan afrontar cuestiones mundanas con una mayor sapiencia y también con una mayor épica cuando sea menester.

Por otro lado, también comenté algo muy parecido en su momento sobre un asunto más básico y simple como es el fútbol. Un mero deporte, que en muchas ocasiones está ya desnaturalizado de su auténtico ser, pero que del mismo modo nos ofrece fuentes de inspiración y espejos en los mirarnos de cara al día. Obviamente, más de uno de tus oyentes, amigo Carlos, estará pensando en el reciente partido del Inter de Milán y el Barcelona. Y no, no es una burla de un confeso madridista hacia sus amigos culés, pero resulta innegable que de algo, repito e insisto, tan básico y simple como un partido de fútbol, el del pasado martes en concreto, podemos sacar varias “píldoras vitales” para nuestro día a día.

Y no quiero profundizar más en esta cuestión por si alguien piensa que quiero “hacer sangre” y porque, cambiando radicalmente de tema, quiero recomendar a todos los oyentes que este fin de semana acudan a los monteña localidad de Guadamur y disfruten de las queridas y maravillosas Jornadas Visigodas que allí se celebran.

Creo que nunca me había quedado una sección tan variada, pero es lo que tienen las ausencias, que luego vienen muy recargadas, copón.

Buenos días.