Vinuesa, entre la grandeza de sus casas, sus paisajes, sus productos cárnicos, la madera y sus tradiciones
La Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión fue lo más visitado de Castilla y León durante 2022.
Soria
La sexta etapa del tour por la provincia que iniciamos en la cadena SER de Soria el pasado 14 de marzo con El Burgo de Osma y que concluiremos en Golmayo a finales de este mes de abril, nos lleva en esta ocasión a Vinuesa. De El Burgo nos fuimos a Covaleda, hablamos después de Tardelcuende, estuvimos en el palacio de la Audiencia con motivo de la Primera Feria de Empleo y Emprendimiento de Soria, Soria Emplea 2023, y dos días después nos fuimos a la plaza de Mariano Granados, zona cero, del campeonato de España de duatlón, que se celebró en esta ciudad.
En el estudio central de la cadena SER de Soria, el alcalde de Vinuesa, Juan Ramón Soria, estuvo acompañado de la responsable del departamento de promoción turística, Ángela De la Orden. Con ellos hablábamos de esta Villa de Vinuesa situada a 1107 m de altitud, rodeada por un mar de pinos con sus montañas de 2.000 metros de altura de los Picos de Urbión y Cebollera, el pantano, el rio Revinuesa y Remonicio, y la Laguna Negra, uno de los paisajes más impresionantes de este país y cuya Casa del Parque Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión - Museo del Bosque se convirtió en 2022 en el centro de este tipo con más visitas de toda la Comunidad de Castilla y León. Un total de 33.701 personas la visitaron el pasado año, lo que supone un crecimiento del 3,41 % respecto a 2021: el centro estuvo abierto durante más tiempo y además las restricciones por el Covid se relajaron.
Pese a ello, la afluencia todavía se sitúa lejos a la de las cifras que llegó a registrar los años anteriores a la pandemia, con un pico en 2017 de 48.807 visitas. El mes en el que el centro recibió más visitantes, como viene siendo habitual otros años, fue agosto, donde alcanzaron las 6.749 personas. En abril, cuando tuvo lugar la Semana Santa, y en octubre, coincidente con la campaña micológica, se registraron dos picos con 4.916 y 4.173 visitas, respectivamente. En el otro extremo, enero (65) y febrero (237) fueron los meses con menor afluencia.
La mayoría de los visitantes son grupos familiares o de amigos, que representan un 86 % del total. Destacan también las empresas (11 %) y, en menor medida, los centros educativos (2 %).
El 57,49 % de los visitantes fueron mujeres, frente al 42,51 % de los hombres. La gran mayoría eran adultos de entre 18 y 65 años (68 %), aunque también fueron importantes las visitas de la tercera edad (16 %) y de los niños menores de 12 años (15 %). El grupo de edad más minoritario fueron los jóvenes de entre 12 y 18 años, que tan solo representaron el 1 % del total.
Por países, prácticamente la totalidad de los visitantes vienen de España. Tan solo 95 personas proceden del extranjero, lo que supone 206 menos que el año anterior. Entre estos destacan los franceses, los ecuatorianos y los estadounidenses.
Entre los españoles, Madrid es la comunidad autónoma de donde proceden 10.478 visitantes, seguida de Castilla y León, con 4.451, y Cataluña, con 3.601. Cabe señalar también las visitas que llegaron de regiones como Navarra (2.609), Aragón (2.475), Comunidad Valenciana (2.349) y País Vasco (2.311).
El alcalde de Vinuesa, Juan Ramón Soria, habló en este programa especial en la segunda hora de Hoy por Hoy que sería muy importante que el servicio de autobuses para el acceso a la Laguna Negra se realizara desde Vinuesa, por lo que supondría para el pueblo.
Pero, Vinuesa es mucho más que la Laguna Negra. Hablar de esta Villa es hablar de paisaje con 400 rutas BTT, uniendo deporte y naturaleza y trabajando en colaboración con el Desafío Urbión.
Otro de los sitios increíbles de Vinuesa es el punto de Nieve de Santa Inés. Una aventura que comenzó con la instalación de un remonte en 2001, con una caseta, que servía de oficina para dar los “tickets” y fue Juan Carlos Abad, actual adjudicatario, quien empujó e hizo crecer todo aquello. Ya en un principio se pudo comprobar que se quedaba pequeño y que abría que ampliarlo, decisión que se estudió años después. Así han tenido que pasar tres legislaturas y seguimos en el estudio anteproyecto y pendiente de la alegación que ha presentado la Asociación Ecologista ASDEN. De momento, no sabemos si está aprobado. Si no procede la alegación, se seguirá con los trámites.
En la actualidad, se espera a que se dé luz verde al estudio o anteproyecto, la alegación de ASDEN; luego vendrá la licitacion pública, concurso de proyectos (mínimo otros dos meses), luego se publicará la licitación (otros dos meses), luego la valoración de las ofertas que se hayan presentado, luego su publicación y las posibles alegaciones de las otras empresas que entren en el concurso (otro mes), luego se abre la oferta más económica (sumen un mes más), después la propuesta de adjudicación (dos semanas), más tarde la firma del contrato (otras tres semanas), luego dos meses para presentar el proyecto... Y, una vez que todos los trámites administrativos estén resueltos, hay que pedir los materiales y, por último, el comienzo de la obra civil.
Y, después de tanto paisaje, nos metimos en el pueblo de Vinuesa, con esa arquitectura de sus casas que, de tan particular, es única. Dividida en dos barrios prácticamente, algunas de las mansiones y casonas de los siglos XVI y XVII. Esta arquitectura doméstica condicionada por el terreno y el clima que imponen fortaleza, austeridad y hermetismo.
Realmente, entre las casas de los lugareños y los palacios, no había diferencia en cuanto a la arquitectura. Era la altura, la anchura y la calidad de los materiales las que marcaban la distinción. Así, la piedra y la madera de los bosques de la zona recubrían normalmente un edificio de doble altura y desván. La pieza más interesante es la cocina. La vida familiar giraba en torno al hogar de una típica chimenea troncocónica (chimenea pinariega) que se remata al exterior por un copete de tablas.
En la calle Luenga se exhibe el mejor ejemplo que ilustra la arquitectura pinariega: la Casa de los Ramos, de 1778. Su importancia es tal que fue declarada en 1996 Bien de Interés Cultural después de 200 años.
Es un edificio solemne y familiar dividido en dos pisos y un desván donde las dependencias de la primera planta se ordenan en torno al zaguán. Hay un jardín delantero encerrado por una valla de piedra acabada en unos picos piramidales. Además, la casa tiene cuadras y pajar.
Y, ya que hablamos de historia y de años, tuvimos la oportunidad de cruzar el umbral de la puerta un establecimiento centenario como La Pinariega, de la abuela Carmen, que nos dejó hacer un par de años y que era toda una institución en Vinuesa y toda la zona de pinares. Sandra Laguna, nieta del fundador e hija Carmen, es la que imprime carácter en estos momentos a esta histórica tienda.
Otra de las cuestiones que destaca en la Villa de Vinuesa es la calidad de sus productos cárnicos. Tanto es así que, para 840 habitantes, tenemos tres carnicerías. Una de ellas es la que regenta Fernando Garrido con una carne excelente de ternera, buey, lechazos y, sobre todo, embutidos de una excelencia increíble como chorizo y lomo embuchado.
En este programa especial también hablamos de hostelería y de su capacidad de plazas hoteleras con Erik Rivas, que está al frente del Hotel La Muedra, antiguo Alvar González.
La guinda a este programa especial de Vinuesa la pusieron dos grandes cocineros, ilustres visontinos, que llevan a gala su condición de visontinos: Oscar García Marina, Restaurante Baluarte, una estrella michelín y su amigo del alma, Luis Bartolomé, jefe de cocina del Hotel Eurobuilding. Entre los dos pusieron un final de altura a este especial de Vinuesa.