Poza de Sal vuelve a Flaviaugusta

Burgos

Hace tres años se puso en marcha el proyecto arqueológico Cerro Milagro, lo que supuso el inicio de una serie de campañas arqueológicas que permiten ofrecer un recorrido a través de lo que podríamos denominar la “historia de la arqueología pozana”, y a partir de ahí, compartir una serie de iniciativas y reflexiones que pueden ayudar a entender la importancia y necesidad de este proyecto.

Será este, para muchos, un itinerario cargado de sorpresas. Más allá de la valoración que pueda hacerse en función de los resultados obtenidos, destacan un aspecto que siempre ha estado presente en todos y cada uno de los momentos que dan valor a esta historia.

Un aspecto que se puede definir y concretar en una aspiración que, hasta el momento, no ha sido valorada ni con la seriedad ni el compromiso que se merecía, según Cerro Milagro: la apremiante necesidad de crear un instrumento capaz de dar una respuesta sistemática, científica y eficaz a la aplastante realidad de Poza de la Sal como un entorno arqueológico y etnográfico único dentro de la Comunidad castellanoleonesa.

El primer testimonio en el que se recoge la existencia de restos arqueológicos, y más concretamente romanos en el actual término municipal de Poza, se encuentra en el libro “Viaje por España y Francia” escrito por el embajador veneciano Andrea Navagero entre los años 1524 y 1528, durante el viaje que realizó por estos dos países acompañando a la Corte del emperador Carlos V.

Este sábado 22 de abril, a las 19.30 horas en el Auditorio Martín de la Fuente (Poza de la Sal), tendrá lugar una conferencia en la que se darán a conocer algunos de los resultados obtenidos de la investigación posterior a la campaña arqueológica 'En busca de Flaviaugusta 2022'.

Esperanza Martín, arqueóloga responsable de las campañas arqueológicas; Lucía Anta, restauradora; y Manu Gil, presidente de la Asociación Proyecto Cerro Milagro, avanzarán a los asistentes algunos de los resultados de los restos recuperados en la campaña del pasado verano.

"Podemos empezar a ver el pueblo romano que vivió en Poza como una sociedad bien estructurada y posiblemente con un alto poder adquisitivo", adelanta Martín.

Eso parecen delatar al menos los restos de pinturas murales encontrados en la edificación que el equipo ha denominado 'La casa de las flores', por la cantidad de restos de pinturas murales con motivos florales decorativos que salieron a la luz la pasada campaña.

Es por ello que el sábado las dos expertas departirán, en un encuentro que pretende ser más una charla con los asistentes que una conferencia al uso, sobre las principales novedades de la investigación posterior a la excavación de 2022.

Cómo era aquella ciudad, cuál pudo ser su origen o cómo podía ser el día a día de esa urbe son algunas de las cuestiones sobre las que arrojará luz la arqueóloga Esperanza Martín. Por su parte, la restauradora Lucía Anta compartirá con el público las conclusiones que ha podido sacar tras los datos obtenidos del estudio de las piezas, de sus materiales y de los pigmentos utilizados.