Un Pucela rabioso tumba al líder en Zorrilla

Valladolid

Necesitaba Valladolid una cosa así, una alegría que además devuelve el orgullo de la afición por un equipo que por momentos parecía haber perdido el rumbo y ya de paso la categoría. La victoria ante un campeón que recibió el pasillo de los pucelanos en el inicio y que se esforzó por igualar la intensidad vallisoletana sin conseguirlo, deja al equipo de Pezzolano mucho más vivo en su lucha que antes de empezar el partido y a la espera de lo ocurra mañana con sus rivales.

La suerte estuvo de cara esta vez desde el inicio, porque en el 2' de juego un buen balón de Machis lo despejaba a la red Christensen con el aliento de Larín, de largo el mejor del partido, en su nuca. El Valladolid mordía mientras el Barca intentaba acelerar encontrándose en varias ocasiones con el mejor Masip del curso. Larín luchó un balón para poner un pase atrás a Plata que recibió un leve toque de Eric García. Penalti poco discutido que transformó el canadiense para poner el 2-0.

Tras el descanso el Barca siguió acumulando delanteros mientras que el equipo de Pezzolano se defendía bien y jugaba a placer al contragolpe hasta encontrar el tercero en una perfecta asistencia de Larín para el remate de Plata que con la incertidumbre del VAR pudo celebrar un gol que era definitivo.

Lewandowski cerro la noche con un gran gol tras el único despiste de David Torres que sustituyó a Joaquín lesionado y que rindió a gran altura. En un partido coral también cabe destacar la actuación de un Roque Mesa excepcional hasta que le acabó la gasolina.