La obra de Fernando Botero llega a Salamanca de la mano de la Casa Lis
Una ocasión única
Salamanca
La obra voluptuosa y colorida del artista colombiano más universal, Fernando Botero, puede verse por primera vez en Castilla y León, en la exposición 'Sensualidad y melancolía' que exhibe el Museo Casa Lis de Salamanca hasta finales de mayo.
"Esta es la primera y seguramente la última ocasión en la que se podrá ver en Castilla y León la obra de Botero, así que es muy importante que todos vengan a verla, es un hito para la comunidad", ha dicho la comisaria de la muestra, Marisa Oropesa, que fue gran amiga de Botero y su esposa, la escultora Sophia Vari.
Exponer a Botero en Castilla y León "no ha sido nada fácil", una frase que han repetido tanto la comisaria como el director del Museo Art Nouveau y Art Déco- Casa Lis, Pedro Pérez Castro, durante la presentación de la muestra, que ha tenido presencia institucional de gran acontecimiento en Salamanca.
"No es fácil traer a Botero a cualquier lugar, no sólo a Salamanca. Tiene mucha obra, pero está todo en colecciones, quien adquiere una obra de él no se quiere desprender", ha explicado Oropesa.
La exposición incluye algunas de las obras más icónicas del gran artista colombiano, fallecido a los 91 años en septiembre de 2023, como su 'Caballo y domador', de 1990, que es el cuadro reclamo con el que la Casa Lis quiere batir el récord de visitas de las más de 40 muestras de su historia.
El recorrido comienza con dos obras muy representativas de su arte, con la feminidad y el volumen como protagonistas: El rotundo desnudo de 'La carta', de 2018, y el exponente de sus colores vivos, circenses, que es 'La matadora', de 2017.
Todas las disciplinas que dominó el artista –pintura, escultura, dibujo y acuarela– se entrelazan en cada sala de la muestra, organizada por los temas recurrentes de Botero: Carnaval, circo y baile; Al aire libre; Naturaleza muerta; Universo femenino y El desnudo.
"SU JUEGO DE COLOR CASA CON EL MUSEO LIS"
Botero logró lo más difícil en el arte: que cualquiera que vea una de sus obras, donde sea, identifique rápidamente que es suya. Un "sello reconocible" que ha destacado el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, al presidir la puesta de largo de la exposición, la más destacada de las que se han anunciado para este año en Salamanca.
"El artista jugaba extraordinariamente con el color, algo que casa perfectamente con el Museo Casa Lis", ha indicado Carbayo, bajo el imponente cromatismo de las vidrieras del patio central del museo, uno de los más singulares de Castilla y León.
La comisaria, gran amiga de Botero y de su mujer, la también fallecida escultora Sophia Vari, ha reconocido que le resulta muy duro hablar en pasado del artista, pero ha llamado a celebrar su obra como una presencia sin fin.
"Fernando Botero –ha destacado– era una persona que se sentía atraída por la vida en todo el amplio sentido, por eso, duró 91 años y nos dejó este gran legado. Hay que pensar que no tenemos al pintor, pero sí tenemos su obra, que va a ser inmortal como es él".