Sectores con presente pero con un futuro lleno de incertidumbres

Palencia

Buenos días, hoy Radio Palencia organiza en el Convento de Mave la IV Edición de I+D Agro, sin duda un inmejorable lugar para hablar de dos de los puntales de nuestra economía, lo agroganadero y la industria alimentaria; este año se añade, además, la gastronomía, la restauración, como nexo de unión entre los productos del sector primario y el turismo.

La agricultura y la ganadería, con casi el 6% de los ocupados, muy por encima de la media nacional, siguen siendo importantes en nuestra provincia. Nuestro PIB, el de Castilla y León, se incrementa más que el nacional los años de buenas cosechas y es peor cuando la climatología no es propicia.

La suma de lo agroganadero en su conjunto y la industria agroalimentaria, supone, en números redondos,10.000 ocupados, más del 14% del total en nuestra provincia. Cerca del Convento de Mave está la mayor galletera de Europa, que está inclinando el mapa del dinamismo económico y laboral de la provincia hacia el norte.

Al disfrute de la naturaleza de la Montaña Palentina, al paseo por el Camino de Santiago, las rutas del Románico y el Canal de Castilla como reclamos turísticos se suma, cada vez con más intensidad, la oferta gastronómica. Confío más en que los chinos dejen de comprarnos cerdos que en que la Junta y los Ayuntamientos no destrocen todo esto con mierda porcina. Estos sectores tienen un buen presente, pero sobre ellos sobrevuelan importantes incertidumbres que han de acometerse ya, y a la vez: el reemplazo laboral, la inmigración como necesidad para garantizar ese reemplazo, pero también como problema y la vivienda como condición sine que non para asentar nuevos trabajadores y pobladores. Y todo esto no puede dejarse al libre albedrío de las fuerzas del Dios mercado, necesita la implicación de todas las Administraciones, con sus diferentes pero complementarias competencias.

Que haya reemplazo laboral en la próxima década depende de los que vengan de fuera, de que tengan dónde vivir, en fin, de que seamos competitivos en la atracción de la inmigración.

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Hoy el 51% de nuestra población activa está entre los 45 y los 65 años. En diez años por cada cien palentinos que dejen de ser, por edad, activos, nuestra actual pirámide de población, sólo aporta cincuenta. A veinte años el reemplazo laboral no llega a cuarenta. Obviar la realidad matemática de que mientras solo nace una persona, mueren más de tres, y así hasta finales de la próxima década, como proyecta el INE, es un suicidio social, laboral y económico para la provincia.

Aunque volviéramos a tener los mismos hijos que en los 60, algo propio de El Cuento de la Criada, pero no de una sociedad del siglo XXI, no sería solución para la falta de reemplazo laboral hasta dentro de, al menos dos décadas, salvo que los populistas de soluciones fáciles y pureza de la raza plantearan la recuperación del trabajo infantil propio del s. XIX.

Los trabajadores que se necesitan en la hostelería, en las tierras y en las cuadras, pero también, cada vez más en la industria, habrán de venir de fuera. Por ello, hay que afrontar una tercera incertidumbre, la falta de vivienda donde se la necesita. Otro día hablaré de esto, pero, en la comarca donde llegan casi mil trabajadores de ida y vuelta, hay más de dos mil viviendas vacías, en Aguilar en una década se habrán construido unas ridículas 37 viviendas de promoción pública, hay más de 600 vacías y suelo, según la Alcaldesa, para 12.000 habitantes. Con esta dejadez, las incertidumbres, pueden convertirse en negativas certezas.