"Queremos jubilar a nuestros padres para que después de tanto trabajo por el Club Hockey Línea Aranda disfruten de esta etapa"

Aranda de Duero

Que a seis de noviembre los Erizos Rudos comanden la tabla con seis puntos en la Liga Élite de hockey línea -máxima categoría nacional- y con dos llenos en el pabellón de Prado Sport en las dos primeras jornadas en las que los ribereños han jugado como locales, probablemente era algo inimaginable hace unos años para Jorge Collantes y su hermano Dani. El primero, presidente y entrenador, y el segundo, capitán y jugador. Pero compartiendo sangre todo es más fácil. "No hay choque, somos un combo que se complementa bien. Tenemos personalidades diferentes y formas de ver el juego que no coinciden a veces, pero él ha visto todo lo que hemos creado, me ha ayudado, compartimos la filosofía, y ponemos el punto de vista en común para sumar. Él me ayuda desde dentro, yo dirijo el equipo desde fuera, y le tengo muy en cuenta siempre", expresa Jorge.

Un cambio de futuro

Han sido años de trabajo y esfuerzo para ellos, pero sobre todo para Alberto y Menchi, sus padres. Su apoyo desde el principio ha sido clave para hacer realidad un proyecto que poco a poco se ha ido profesionalizando, línea que ahora persigue la entidad azul, y que podría permitir descansar un poco más a sus progenitores. "Ya que hemos profesionalizado el club por tema de compromiso, liga, equipo y calidad, nos queda poder delegar ese voluntariado excesivo que meten nuestros padres, para que haya algún gestor que cobre por su trabajo y nos ayude a dirigir el club y poder jubilarlos y que disfruten también de esta etapa. Debemos hacerlo para que la institución tenga futuro; no podemos estar siempre pendientes de que mis padres tiren del carro o de que mi hermano y yo sacrifiquemos 50 de 52 fines de semana porque no hay dinero para pagar a los entrenadores. Hemos llegado a un punto clave de afianzar el proyecto para que tenga recorrido en el tiempo, y sería algo bueno para Aranda", afirma el presidente.

Lograrlo no es fácil, pero se puede. Aunque ahora la hucha no esté muy llena. "El ámbito económico es difícil. Estamos endeudados para poder acabar el periodo 2024 porque las subvenciones están tardando en llegar, pero creo que me equivoqué al hacer los presupuestos e igual me quedé un poco corto en mis previsiones", reconoce Jorge, que espera el apoyo municipal en caso de que el equipo ribereño consiga clasificarse para la Copa del Rey. "Tal y como hemos arrancado, creo que tenemos papeletas", dice, secundado por su hermano. "Somos terceros ahora mismo, así que yo creo que si seguimos trabajando igual y haciendo las cosas como hasta ahora... Se puede. Es cierto que es una pena que los dos primeros partidos se nos escapen después de haberlos dominado por falta de experiencia", añade Dani.

El capitán está muy feliz del arranque deportivo del equipo en su primera temporada en la máxima categoría. "Empezar con tres de tres teniendo en cuenta el nivel de los equipos a los que nos enfrentábamos es un éxito. Lo mejor que tenemos es el trabajo en equipo, lo táctico... Nuestra pista se atraganta", explica Dani, que no se cansa de patinar. "Son muchos fines de semana al año, porque entreno casi a todas las categorías. Es muy sacrificado pero es mi pasión y me encanta", comenta, antes de desgranar su último viaje a Colombia con su campus de verano. "Vinieron muchos chicos del país a trabajar con nosotros y conocernos".

Un ¿milagro? desde Aranda

El objetivo no es solo que Aranda sea referente en el hockey línea masculino, sino también en el femenino. Jorge Collantes quiere que las féminas asciendan a Élite. Pero ¿es posible competir contra grandes ciudades y hacer realidad este proyecto? "Fíjate si somos una referencia, que no solo los tres catalanes que hemos fichado han venido hasta aquí para estudiar y jugar. Tenemos niños que se desplazan a entrenar desde Jaca, Madrid, Vitoria... Otro desde Asturias. Pagan la cuota, buscan opciones para vivir o estudiar aquí, hasta algún padre pide destino aquí. Tenemos un chico de Elche, otro de Mallorca, otro de Salamanca... Somos un referente. Soñar es una palabra abierta, yo pienso en el próximo paso para dar, y darlo. Y paso tras paso, llevamos 14 años. Cuando miro hacia atrás esto sí me parece un sueño, pero siempre sigo la misma idea. Dar paso a paso", sentencia.

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