El PP y la cosa pública

León

Tres ejemplos recientes para entender la política sobre la educación pública del presidente Alfonso Fernández Mañueco.

Una. El centro de educación para adultos Faustina Alvarez, situado en la capital leonesa, con cerca de un millar de alumnos de edades comprendidas entre los 18 y los 90 años carece de calefacción desde el pasado mes de octubre. Con temperaturas ya invernales, inapropiadas en todo caso para cualquier actividad docente, tan solo una mínima parte del alumnado han asistido ahora a las clases. Eso sí, pertrechados con ropa de abrigo polar.

Dos. El Comité de Empresa del Personal Laboral de Educación en León denuncia que en la provincia hay más de 40 plazas sin cubrir y que afectan a 15 centros. Se trata de vacantes de personas de servicio, administrativos, ayudantes técnicos y servicios de cocina. Sólo en el centro de educación especial Bergidun de Ponferrada hay seis vacantes sin cubrir. La denuncia precisa que se dan casos por bajas o jubilaciones que tardan hasta seis meses en cubrirse.

Y tres. La Consejería de Educación acaba de decirnos que también la universidad pública le importa más bien poco. Con evidente premeditación la consejera Rocío Lucas ha firmado fuera de plazo la firma del convenio Programa María Goyri con el Ministerio de Innovación, Ciencia y Universidades. Estaba anunciado desde el pasado mes de septiembre y con limite de firma el 4 de diciembre. Catorce comunidades así lo cumplieron.

La consecuencia es que la Junta podría perder cerca de 4 millones de euros de financiación para crear nuevas plazas de Profesor Ayudante Doctor en las 4 universidades publicas de la región. Lo seguro es que no se realizará en el presente curso académico.

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Tras Madrid y Barcelona, las peor financiadas, las universidades de Castilla y León ocupan junto a Murcia y Andalucíalos siguientes puestos en la lista de universidades con peor ratio de dinero público por alumno.

Así se hace región.