La Cofradía de la Vera Cruz incorpora una Virgen del siglo XVIII del malagueño Juan de Astorga

Cuéllar

La Cofradía de la Vera Cruz cuenta con una nueva imagen, la Virgen de la Vera Cruz, que esperan procesionar en 2026. Es una de las novedades de la Semana Santa cuellarana en el año de su declaración de Interés Turístico Regional. La imagen que se presentó y bendijo en la tarde de Lunes Santo, pertenece a una colección privada cuyo propietario quiere permanecer en el anonimato. Se trata según explica Sergio Caminero, cofrade de la Vera Cruz, se trata una talla de finales del siglo XVIII, principios del XIX atribuida al malagueño Juan de Astorga. La imagen inicialmente procede de la colección de arte del fallecido director del Museo Nacional de Escultura, Luis Luna Moreno y actualmente está en una colección particular. Cuéllar ha ganado una imagen de Juan de Astorga impresionante y saldrá a la calle el próximo año".

La virgen fue bendecida en la iglesia de San Andrés durante la misa cantada que se celebra antes de la procesión del Cristo de la Encina. Manteniendo la estética clásica castellana de la Cofradía la imagen viste un traje de brocado negro y toca de terciopelo, incorporando dentro del manto dos galones morados en señal de esperanza por consejo del consiliario de la cofradía Alberto Espinosa. "La virgen es de tipo andaluz, es de candelero, de vestir, y la hemos vestido con un traje que recrea a los de la corte del Siglo XVI. Juan de Astorga es malagueño y es una de las mejores gubias andaluzas", comenta Caminero.

La imagen está compuesta por el busto de la virgen que es la pieza original de Juan de Astorga, un cuerpo de candelero realizado por Alberto Martín (vocal de la cofradía) y Juan Francisco Martín (Hermano Mayor de la cofradía), las manos, que no se conservan de la imagen original, las ha realizado Sergio Caminero (vocal de la cofradía), se completa la imagen con una corona de espinas natural que la virgen portará en las manos, realizada por el cofrade Julio Cantalapiedra.

Durante la misa cantada en la que se bendijo la imagen se interpretó un repertorio barroco con el órgano de la iglesia a cargo del organista Jorge Colino y cantados por el contratenor, Sergio Caminero. No faltó el 'Ave María' ni varios stabat mater. Posteriormente los cofrades de la Vera Cruz portaron en hombros la talla del Cristo de la Encina que dejó imágenes espectaculares y un silencio sepulcral en su recorrido por el casco antiguo de la villa, pasando por el arco de San Basilio junto al Castillo, la iglesia de San Martín, el arco de San Martín, el descenso por la empinada calle Morería hasta la llegada a la Plaza Mayor y la entrada en la iglesia de San Miguel. Como es habitual en esta procesión que sale por cuarto año consecutivo, el público se congrega en torno a los puntos monumentales para ver pasar la imagen entre la iluminación tenue de las antorchas y el tañir de la campana con un sonido sobrecogedor.