El fútbol vuelve a ser cruel con el Numancia, que se queda en Segunda RFEF
El Teruel marcó de penalti en el 92’, en un choque en el que los sorianos tuvieron más ocasiones

Soria
Si el desenlace de la temporada pasada fue cruel, con la ocasión en el último suspiro en Yecla, el de este curso no lo ha sido menos. Con un estadio lleno, la ventaja clasificatoria en caso de empate al término de la prórroga, tras el 0-0 de la ida, el Numancia hizo lo que tenía que hacer ante el Teruel: salir a ganar. Y lo hizo, lo intentó, creó más y mejore ocasiones. Incluso una acción para enmarcar de Carlos González en los minutos finales. Pero lo único que no hizo fuer marcar. Cosa que sí hizo el Teruel, en el 90, de penalti, dando el ascenso a los aragoneses y un nuevo mazazo al club, a la afición y a la ciudad.
Con Los Pajaritos a reventar, teñido de rojo (con medio millar de turolenses del mismo color en su reservado de la grada) y con miles de voces cantando y gritando, comenzó el partido, una auténtica final en el que la tensión se palpaba con los cinco sentidos. Cierto nerviosísimo por los dos equipos en el arranque, pero pronto con acercamientos peligrosos, como un córner directo que intentó Bonilla, sin acierto, o un centro peligroso de Moha, que despejó a córner Diego Royo. En el 8’, Moustapha peinó con la cabeza una falta lejana de Bonilla y el balón salió cerca del poste de Taliby. Poco después, la grada pidió penalti sobre Carlos González, pero, aunque el defensa arrolló al canario, antes había logrado despejar el balón. En diez minutos de partido quedaban claras las intenciones de ambos equipos, ir a ganar. Intensidad máxima, en el verde y en a grada. Idas y venidas, de un lado a otros, el duelo no bajaba el ritmo. Pidió penalti el Teruel tras una jugada en la que la defensa rojilla tuvo que esforzarse para evitar un remate plácido en el área. Un par de interrupciones, una por un choque entre Góngora y Taliby, frenaron el juego en el ecuador del periodo. Sanchidrián levantaba a la grada con una incursión por la derecha que terminaba en córner. En ese saque de esquina, tras un rechace, Diego Royo voleaba fuerte por encima de la portería. El Numancia apretaba, atacando por ambos costados y por el centro. Aunque la estadística reflejaba una mayor posesión turolense, ‘a los puntos’, alcanzada la media hora, el equipo soriano era el que más lo intentaba y más merecía el gol. Bonilla lo intentó desde la frontal, con un tiro desviado con la derecha, su pierna mala. Un balón al hueco lo persiguió Gógora, pero Taliby fue más rápido en su salida. En el 44’, una larga jugada soriana, con Rubén Sanchidrián y Alain Ribeiro como protagonistas la remató, mal, alto y desviado, Góngora, llegando desde atrás. Fue prácticamente el cierre de una primera parte frenética.
Movió su banquillo el técnico del Teruel, retirando al lateral izquierdo e incorporando al delantero Peru Ruiz, en un cambio de claro talante ofensivo, moviendo a varios jugadores de puesto para mantener el sistema. Pero la primera acción fue local: arrancada de Moustapha y zurdazo alto de Alan Ribeiro desde la frontal. También desde el balcón del área Carlos González, pero su disparo con la izquierda se marchó desviado. Dos avisos en dos minutos y mucha más presencia del Numancia en campo rival, con una presión alta, más verticalidad que en la primera mitad y la afición alentando en cada jugada. Un centro-chut envenenado de Góngora, potente y buscando el primer palo, lo repelió Taliby con apuros. En apenas 15’ el equipo de Aitor Calle había embotellado a un Teruel que no lograba frenar el continuo acoso rojillo y, ni mucho menos, hilvanar una jugada con sentido. Lo intentó una vez, en el 58, pero se quedó en nada, un centro lateral bien defendido por la zaga local. Los sorianos, a lo suyo, despeje largo de Lucas Laso y Alain Ribeiro la baja en la frontal y volea alto de zurda. Lo tenía claro el Numancia, ganar para ascender y no conformarse con el empate (que en el 120 le valdría también). Refrescaba a su equipo Calle, con Fuentes y Dieste por unos agotados Delgado y Góngora, coincidiendo con los mejores minutos del Teruel, que por primera vez pasaban a ‘vivir’ en campo adversario. La tuvo Ribeiro, clarísima el en área, tras un gran pase al espacio de Bonilla, pero el remate del ‘8’ salió blandito y centrado, sin problemas para Taliby. En el 70 llegó el primer disparo visitante, de Febas, desviado desde la frontal. Otra vez apretaba el Numancia y la zaga aragonesa repelía los disparos consecutivos de Dieste y Ribeiro. Otra ráfaga del Teruel con Obeng buscando el hueco para disparar a pierna cambiada y encontrarse con la cabeza de Moustapha, que evitaba el gol. Y poco después de nuevo el extremo se fue de su par para intentar un pase de la muerte que interceptó Kudakovskiy. Llegábamos a los últimos 10 minutos del tiempo reglamentario y el nerviosismo era creciente, tanto en el verde como en la grada. En el 86 llegó la jugada, no del partido sino de la temporada, en una acción inverosímil de Carlos González, conduciendo y regateando desde el centro del campo, con autopase final en el área y remate que tapó a la perfección Taliby. Hubiera sido el gol del año. Llegó el minuto 90, con 5 de alargue... Y penalti para el Teruel, al caer derribado Aimar Peña en el área. Lanzó Peru Ruiz y transformó con potencia y colocación. Con todo se fue el Numancia al ataque. Jony voleó alto y Lucas Laso cabeceó también por encima del larguero. Pero no daba tiempo para más. Y el fútbol volvió a ser cruel con el Numancia, un año después, en el último momento
FICHA TÉCNICA
Numancia: Kudakovskiy; De Frutos (Asier Grande, m. 84), Lucas Laso, Diego Royo (Danese, m. 84), Bonilla; Cristian Delgado (Marc Fuentes, m. 65), Moustapha; Rubén Sanchidrián, Alain Ribeiro (Jony, m. 81), Góngora (Dieste, m. 65); y Carlos González.
Teruel: Taliby; José Val, Iván López, Cabezas, Iván Serrano (Peru Ruiz, m. 46); Moha, Le Normand, Miguel Marí, Óscar Caro (Aimar Peña, m. 74), Obeng; y Febas.
Goles: 0-1, m. 92: Peru Ruiz, de penalti.
Árbitro: García Arriola (Comité vasco). Amonestó a Góngora, Dieste y Alain Ribeiro (Numancia) y a Peru Ruiz (Teruel).
Incidencias: 8.149 espectadores en Los Pajaritos en el partido de vuelta de la final de por el ascenso a Primera RFEF. Unos 400 aficionados del Teruel en las gradas.