La viña afronta una campaña de meteorología infrecuente en la Ribera
Temperaturas con oscilación más acentuada, una pluviometría desconcertante y tormentas agresivas muy repartidas por el territorio convierten la vendimia en una incógnita

Alberto Tobes, Director de Viticultura y Enología del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero sobre el estado del viñedo a mediados de junio de 2025
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Ribera del Duero
El último informe sobre el estado del viñedo que han elaborado los servicios técnicos del Consejo Regulador refleja cierta perplejidad por lo que está ocurriendo con la meteorología en esta campaña. Y aún así no es la primera vez, porque en las últimas campañas parece acentuarse la tendencia de un cambio de patrones en el clima, que complica las previsiones. Así, mientras se constata una final del otoño y comienzo del invierno con temperaturas más elevadas de lo normal, también se subraya que la segunda parte del invierno los termómetros bajaron por debajo de la media de un año normal, hasta llegar a un "extraño" mes de marzo, con "temperaturas máximas de hasta 3ºC por debajo de lo habitual, unas temperaturas medias ligeramente más bajas y sin embargo unas mínimas entre 2 y 3ºC más altas de los registros históricos. En cuanto a la pluviometría, y después de haberse augurado por los expertos un invierno tendente a seco, las lluvias fueron abundantes en algunos periodos. Y de nuevo el extraño mes de marzo, en el que "cabe destacar lo especialmente generosas que fueron las precipitaciones."
El informe se realizó justo antes de que se produjeran las agresivas tormentas de la pasada semana, pero sí refleja el impacto de las que cayeron en el mes de mayo distribuidas por puntos diversos de la Denominación de Origen, pero con muy diferente resultado, dependiendo de la intensidad y duración de los episodios en cada caso.
"El tiempo está loco"
Ante este panorama, no hay mejor definición que la del Director de Viticultura y Enología del Consejo Regulador, Alberto Tobes. "El tiempo está loco" afirma, "los últimos años han sido muy disonantes unos con otros." Aunque Tobes es igual de contundente al explicar que la viña en la Ribera del Duero, resiste. Y resiste bien. "El viñedo es uno de los cultivos más resistentes, porque es capaz de adaptar su metabolismo a los cambios" explica el Director de Viticultura y Enología del Consejo Regulador. "Y aunque el otoño y el invierno han sido extraños, nos encontramos ahora en un estadio muy similar al de la media de esta Denominacion."
De hecho en este momento, el sumatorio de todos los episodios meteorológicos del año, cos sus altibajos, da como resultado una situación en la que el viñedo se encuentra en un estado madurativo muy similar al de un año normal en la Ribera, con apenas dos o tres días de adelanto, y por lo tanto ya en pleno cuajado.
Eso sí, las particulares características de la meteorología de esta campaña encienden las alertas por la posibilidad de aparición de determinadas enfermedades, especialmente las de origen fúngico, para las que no hay mejor caldo de cultivo, nunca mejor dicho, que la humedad y las temperaturas cálidas. Por este motivo se recomienda especialmente a los viticultores que estén pendientes de la aparición de "manchas de aceite" en el haz de las hojas, signo de que el mildiu está empezando a atacar. También se lanza un aviso para vigilar posibles brotes de oidio o de la polilla del racimo, a la que también le resultan muy favorables las condiciones climatológicas de esta campaña.

Elena Lastra
Redactora jefe de la Cadena SER en Aranda y presentadora de 'Hoy por Hoy Aranda'