Pablo Casado admite que no contrastó los bulos que difundió sobre la inmersión lingüística

El expresidente del PP Pablo Casado ha admitido este lunes que no contrastó los bulos que difundió sobre la inmersión lingüística. Así lo ha declarado a preguntas del juez de Barcelona que le investiga por injurias, calumnias y un posible delito de odio tras la denuncia de la Generalitat por haber dicho que en Cataluña “hay profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños si hablan castellano” y que “les ponen piedras en la mochila”.

Según fuentes jurídicas, Casado se ha reafirmado en sus palabras y ha añadido que volvería a decir lo mismo. A preguntas del magistrado, el exlíder de los populares ha asegurado que sacó esas “informaciones” de artículos de prensa que había leído y que había dado por buenos, dado que la Generalitat no se había querellado contra los medios de comunicación.

En su declaración como investigado, Casado ha afirmado que con esos bulos era la de “denunciar las consignas” de Esquerra y Junts, “los partidos que ocupaban el poder en Cataluña”, además de “defender” a la familia de Canet de Mar que, según Casado, era “víctima de odio” por haber pedido y conseguido que su hija fuera escolarizada en un 25% en castellano.

El entorno de Pablo Casado considera en un comunicado que "es surrealista es que se pretenda imputar un delito de odio cuando lo único que ha hecho es defender a las víctimas del odio de quienes se manifiestan, señalan y amenazan a una niña de 5 años". , Además, explican que el exlíder del PP "está muy orgulloso de su defensa de la Constitución, la unidad de España, la libertad de todos los ciudadanos y espera que se haga justicia, sobre todo con la familia de Canet y tantas otras que sufren el acoso de los separatistas y el abandono de los poderes públicos".

Casado alega estar amparado en la libertad de expresión

En paralelo a su declaración como investigado, la defensa de Casado ha presentado un recurso ante el juez de instrucción 29 de Barcelona en el que asegura que las suyas fueron “manifestaciones lícitas”, que trasmitían “información contrastada” por medios de comunicación y que las formuló “en ejercicio del derecho a la libertad de expresión”.

Tanto en su declaración, como en ese recurso, que ya ha sido rechazado por el juez, Casado alega además estar protegido por la inviolabilidad parlamentaria. El instructor, sin embargo, discrepa: “Las manifestaciones que se denuncian delictivas no fueron realizadas en el ejercicio de sus funciones parlamentarias, sino como Presidente del Partido Popular y su intencionalidad política no excluye una añadida voluntad o ánimo delictivo”, afirma el magistrado en el auto al que ha accedido a la Cadena SER.