Carmen Zapata: “Faltan discotecas en Barcelona. Estamos estudiando dónde conceder nuevas licencias”
La ciudad contará con 18 mediadores nocturnos que se incorporarán a los itinerarios seguros para mejorar la convivencia con los vecinos

Entrevista a Carmen Zapata, comissionada de la Nit de Barcelona
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Barcelona
El ocio nocturno en Barcelona está concentrado en cuatro áreas concretas: Ciutat Vella, Sant Martí, el Eixample y Sarrià - Sant Gervasi. Esta concentración provoca problemas como la acumulación de grandes masas de gente en puntos pequeños —especialmente a la salida de las discotecas—, el colapso del transporte público y una creciente sensación de inseguridad. La combinación de estos factores crea el caldo de cultivo perfecto para la comisión de delitos, no solo robos, sino también agresiones sexuales, físicas y homófobas.
Otro problema detectado por el Ayuntamiento es que durante la noche solo abren discotecas y bares musicales, lo cual no satisface a toda la población. Hay quienes prefieren la tranquilidad de un juego de mesa o una conversación sin música estridente ni alcohol de por medio.
Con todo esto surgió la figura de la comisionada de la noche, también conocida como la “alcaldesa de noche”. Carmen Zapata ocupa este cargo desde hace más de medio año y, a las puertas de su primer verano en el puesto, reconoce que aún queda trabajo por hacer. Tienen identificados los problemas, pero necesitan datos que justifiquen el gasto público. Zapata ha admitido que los diagnósticos aún no están listos, por lo que muchas de las medidas previstas no se aplicarán a corto plazo.
El objetivo es mejorar la convivencia con los vecinos, el gran tema pendiente. “Con el verano, la gente quiere salir a la calle, pero en las casas las ventanas están abiertas”. Por eso, es necesario encontrar un equilibrio entre la fiesta y el descanso. En este sentido, ya se han creado itinerarios seguros, un dispositivo que regula el flujo de personas hacia el transporte público, y se triplicará el número de mediadores en la ciudad: actualmente hay 6 y el Ayuntamiento quiere llegar a 18 mediadores operativos antes de que acabe el año. Estos mediadores se encargarán de detectar y resolver conflictos nocturnos, así como de elaborar informes sobre los “puntos ciegos” de la ciudad, es decir, aquellos donde se requiere una intervención municipal.
Sin duda, los esfuerzos también deben ir enfocados a diversificar la oferta. La normativa de licencias vigente data de los años noventa, lo que impide que muchos negocios encuentren el respaldo legal necesario para abrir. Pero diversificar también implica dar nuevos usos a espacios ya existentes. Zapata mencionaba, por ejemplo, la posibilidad de renovar centros cívicos, casas de jóvenes o de mayores, para ampliar territorialmente las zonas de ocio nocturno. Una de las principales demandas ciudadanas es precisamente esta: una oferta nocturna más cercana a casa. “Los barceloneses no quieren tener que coger el coche o el transporte público para salir de fiesta”, afirmaba. Por un lado, por la lentitud del servicio, y por otro, por las aglomeraciones que se forman.
Mejorar el transporte público nocturno es también una de las propuestas de la comisionada. Por ello se ha ampliado la red del Nitbus, incrementando la frecuencia de algunas líneas y creando una nueva —la N24— que conectará la Barceloneta con Roquetes. Zapata también ha propuesto incorporar buses lanzadera. Aunque no ha concretado rutas ni puntos específicos de la ciudad, ha dejado claro que este servicio se sumará a la red actual. El objetivo es que, al cierre de las discotecas, las personas no se acumulen en las calles y puedan regresar a casa de forma rápida y segura.