Las rejas de las ventanas del centro de mayores de Parla no se quitarán al no considerarse un riesgo en caso de emergencia
Así lo asegura la Comunidad de Madrid, contestando las quejas de los usuarios. En la carta indica que se reevaluará la posibilidad de realizar algunos cambios que “optimizarían” la vida del centro. Los mayores creen que es insuficiente
Víctor López, usuario del centro de mayores de Parla, habla sobre la respuesta de la Comunidad de Madrid ante las reivindicaciones de los mayores.
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Parla
Las quejas de los usuarios del centro de mayores de Parla, en la calle Humanes, por los posibles problemas de seguridad y lo obsoleto de la instalación, ya han tenido respuesta de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), dependiente de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
Así una de sus principales preocupaciones, el enrejado de todas las ventanas, que en caso de emergencia, dicen, podrían suponer un problema, no se quitará porque “responde a motivos de seguridad” para “evitar robos”, según les han comunicado en la carta de respuesta. Precisan que esto no supone ningún riesgo para los usuarios, ya que en caso de emergencia, existe un “cuidadoso y detallado plan de autoprotección que facilitaría su correcta evacuación”.
En cuanto a las quejas de mala ventilación del semisótano, donde se realizan actividades, en la misiva se indica que el sistema de ventilación es “adecuado” y se precisa que las tuberías al descubierto de esta parte del edificio son de aguas pluviales y no fecales, como decían los usuarios, instaladas para evitar inundaciones, muy “frecuentes” en otro tiempo.
No obstante, aseguran que van a reconsiderar el llevar a cabo “algunas acciones que optimizarían la vida del centro”, como ya se ha venido haciendo, indican, con medidas como la instalación de un ascensor, de placas solares o la renovación de la calefacción. Sí afirman que, si no surge ninguna incidencia, la reapertura de la cafetería sería posible dentro de los dos próximos meses. Los intentos de adjudicar este servicio han sido “infructuosos” durante un tiempo, aunque recientemente se ha iniciado un procedimiento de negociado, “que en estos momentos se encuentra en oferta admitida”.
Desde AMAS admiten que “no pueden atender, en su totalidad la altísima demanda en actividades”, como la gimnasia, por lo que realizarán un estudio de “viabilidad con la intención de que puedan participar más socios”.
Insatisfacción con la respuesta
La respuesta, sin embargo, no ha gustado a los usuarios que ven como nada o casi nada va a cambiar, según ha manifestado a SER Madrid Sur, Víctor López, uno de los promotores de la recogida de firmas con las reivindicaciones, presentadas ante la Consejería.
El argumento de que las rejas son para evitar robos, no le convence ni a él, ni al resto de compañeros, y sigue pensando que son un peligro en caso de incendio. Reivindica un nuevo centro, ya que "éste se ha quedado pequeño porque se construyó cuando Parla era una ciudad menos habitada y ahora no hay espacio suficiente para los 9.000 socios". López ha pedido a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que se acuerde de ellos y de Parla y les preste más atención.
