Un recorrido por la obra y vida de Hilma af Klimt, la pionera de la abstracción

Móstoles

La autora de Pintoras en la historia, Carmen Morcillo, ha vuelto este lunes a Hoy por Hoy Madrid Oeste con su sección Arte con nombre de mujer, donde abordará la historia de todas esas mujeres artistas que no han tenido el papel y el reconocimiento que se merecían por el hecho de ser mujeres.

En este ocasión, la escritora de Alcorcón ha hablado y explicado la vida y obra de la artista, Hilma af Klimt, la pionera de la abstracción. "Esta artista seca representa la primera generación de pintoras europeas que se formó en academias y que pudo vivir de su obra figurativa, pero tenía otra obra oculta que se descubrió tras su muerte", explica Morcillo durante este espacio.

A diferencia de otros pintores abstractos como Vasili Kandinsky, Piet Mondrian o Kazimir Malévich, la principal intención de Hilma af Klint no era la de experimentar a partir de la abstracción de la forma y el color, sino la de plasmar a través de su arte el mundo invisible al que creía tener acceso a través de las sesiones espirituales.

"En 1908 conoció a Rudolf Steiner, miembro de la Sociedad Teosófica y fundador de la antroposofía, vio su obra “oculta” le recomendó no mostrarla porque el mundo no estaba preparado para ello. Recientes investigaciones han demostrado que cuando el señor Steiner conoció a Kandinsky, no le hizo la misma recomendación, por lo que esta artista desarrolló la abstracción por diferentes caminos para llegar al mismo sitio al llegaron otros", cuenta.

Entre las obras de Hilma af Klimnt, Morcillo ha destacado la pintura de "El cisne", un animal que simboliza la dualidad, la transformación espiritual y la conexión con lo eterno: "La obra explora las polaridades en la pintura a través de un cisne blanco y otro negro que luchan por la unidad. Símbolo de transformación espiritual. El cisne simboliza la "grandeza del espíritu" para Helena Blavatsky, fundadora de la Teosofía".