La Policía Local de Parla evita que un conductor escolar lleve a una excursión al no superar las pruebas

Parla

Agentes de Policía Local de Parla evitaron el pasado lunes que un conductor de autobús llevara a decenas de escolares de excursión después de comprobar que no superaba las pruebas pertinentes. Ocurrió en el CEIP Blas de Lezo, cuyos alumnos de 6º de Primaria se iban de fin de curso y donde los agentes realizaron las preceptivas pruebas de seguridad.

Según afirma a SER Madrid Sur Ricardo Palacios, oficial de Policía Local en Parla, su labor se basa en revisar los sistemas de seguridad del vehículo y tanto la documentación como el estado físico y mental del conductor, a través en este caso de pruebas de drogas y alcohol.

Uno de los conductores no superó una de estas pruebas, por lo que los agentes inmovilizaron el vehículo hasta que desde la empresa encargada del transporte enviaron a otro profesional. Una vez superadas las pruebas personales, los alumnos pudieron salir de excursión con total seguridad menos de una hora después de la hora prevista.

El oficial Palacios recuerda que la inmensa mayoría de estos controles son correctos, pero su labor es la de encontrar cualquier posible fallo tanto en le vehículo como en el conductor que suponga un riesgo para los escolares. “No sabemos lo que llegamos a evitar”, afirma el agente: “quizás no hubiera pasado nada, pero a lo mejor evitamos un accidente grave”.

Desde el AMPA del Blas de Lezo han emitido un mensaje en redes sociales en el que agradecen “públicamente a la Policía Local de Parla por la inspección realizada a los vehículos y conductores encargados del transporte en la excusión de fin de curso del alumnado de sexto curso. Gracias a su intervención se detectó un problema en uno de los conductores, evitando una situación de riesgo y garantizando así un viaje seguro para todos los alumnos y alumnas”.

En este punto cabe recordar que la normativa sanciona en estos casos la presencia de droga en el organismo, independientemente de cuándo se hayan consumido las sustancias estupefacientes o si tienen efectos duraderos en el profesional. Es una forma de garantizar al máximo posible el buen estado físico y mental del profesional encargado de conducir un vehículo en el que viajan decenas de pasajeros.