Las familias de la Escuela El Ardal se concentran frente al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes

San Sebastián de los Reyes

Las familias de los alumnos de la Escuela de Infantil y Primaria El Ardal se han concentrado este viernes 10 de octubre frente al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, ante el cierre del centro anunciado para el próximo lunes 13 de octubre. Denuncian el perjuicio que supone para sus hijos el cierre y que no se les está ofreciendo ninguna solución. A pesar de que el consistorio ha trasladado que va a colaborar con la Comunidad de Madrid para la escolarización de los menores en otros centros, sus padres denuncian que todavía no saben que va a pasar con sus hijos.

El conflicto nace a raíz de la falta de licencia urbanística de la escuela y la dificultad de otorgársela al encontrarse el centro en terreno no urbanizable. El Ayuntamiento se apoya en resoluciones judiciales firmes del año 2003, 2005 y 2014, las familias y la dirección de El Ardal alegan que en estos momentos hay un proceso judicial abierto, por lo que no entienden que se lleve a cabo el cierre con el curso ya iniciado.

La dirección reclama diálogo para evitar el cierre de la escuela

La cofundadora de la Escuela El Ardal, Paloma de Haro, ha denunciado la falta de diálogo por parte del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, afirmando que llevan años tratando de solucionar la situación de irregularidad en la que se encuentra el centro.

Desde el Gobierno Municipal se ha aludido a la irresponsabilidad de la dirección a la hora de escolarizar a los alumnos para el curso 2025/2026, recordando que antes de la finalización del curso pasado, ya se advirtió a la dirección del centro que debía cesar su actividad. Además, la orden de suspensión de la actividad fue notificada en el mes de junio. Sin embargo, De Haro afirma que en ese momento ya tenían las matrículas hechas y que incluso la Comunidad de Madrid ya había autorizado la concesión de becas.

Los alumnos con necesidades especiales, los más afectados

Las familias muestran su malestar, especialmente por el caso de algunos de los alumnos del centro, que presentan necesidades especiales. Desde que se ha planteado el cierre de la escuela se viene destacando el modelo de enseñanza “inclusivo y respetuoso”, señalando la atención que reciben estos niños y el enorme perjuicio que supondría el cambiarles del centro.