Hoy por Hoy Locos por ValenciaHoy por Hoy Locos por Valencia
Sociedad

La hormiga bala y los arácnidos, lo peor del descenso amazónico del valenciano Antonio Robledo

Antonio Robledo, al que todos conocen como 'Zapa', lleva toda la vida descendiendo ríos y practicando deportes de aventura. En esta ocasión ha sido el primero en utilizar el paddle surf para descender el río Pinguyaku

València

En Hoy por Hoy Locos por Valencia hablamos con Antonio Robledo, valenciano de Venta del Moro, que lleva toda la vida dedicándose a la aventura. Ha descendido los ríos más indomables de todos los continentes y ahora le apetecía probar suerte en uno amazónico, el Pinguyaku.

Robledo lleva años intentando comprender el lenguaje de los ríos, desde Nueva Zelanda a Nepal, utilizando para kayaks, balsas de rafting, canoas, hidrotrinéos, neumáticos, kayucos y, desde hace unos doce años, de pie, erguido, en paddle surf.

Nos cuenta que el primer día que se metió en el río no había dejado de llover, como solo llueve en la jungla. El caudal creció convirtiéndolo en peligroso para quien no conoce la mecánica del agua. Hubo algún problema debido a la súbita crecida. La singularidad de su cauce la determinaban sus constantes meandros, curva tras curva no había ni un solo momento en que el río tuviera cien metros en línea recta. Si no eras precavido, te podía lanzar sobre el exterior del meandro. La vegetación interrumpía el camino y en vez de sortear rápidos, había que sortear los troncos que cruzaban en ocasiones de lado a lado el río y que los indígenas decían que eran los puentes que utilizaban los jaguares.

Antonio dice que es como remar por un jardín botánico, un jardín de plantas y árboles plantados por el azar que sólo la naturaleza puede ofrecer. Helechos arbóreos, bambús, lianas, palmas, ceibas, plantas con hojas del tamaño de sábanas, flores, orquídeas, como si un jardinero se hubiera molestado en crear un decorado. Era simplemente maravilloso. Aunque también había peligros, como la dolorosa picadura de las hormigas bala y la gran cantidad de arácnidos.

Con el tiempo el río llamado Pinguyaku fue cogiendo anchura. Numerosos afluentes tributaban aguas a su cauce, permitiendo y facilitando su navegación. Cuando me bañaba en sus aguas de color terracota notaba como sus fondos estaban repletos de troncos hundidos, ocultos a través de los tiempos. Era una auténtica red de troncos invisibles que cubría sus fondos y los hacía peligrosos.

Durante mis baños no cesaba de pensar en las anacondas y portaba un cuchillo a mano por si sintiera su abrazo. Nunca había tenido las sensaciones de un río así, uno de los miles de afluentes que vierten aguas al Amazonas y que hacen que por algo éste sea la madre de los ríos. La conclusión final es que, afortunadamente para su salvación, no es apto para bajar con grupos. No hay constancia de que alguien lo haya hecho antes. ‘Zapa’ nos dice que es la primera vez que se desciende en paddle surf un río de la cuenca amazónica.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00