La deriva de Luis Barcala y de Carlos Mazón es inquietante

Alicante

La deriva de Luis Barcala y de Carlos Mazón al respecto de la polémica que han querido inventar con respecto a las mascletás en Luceros es inquietante.

No solo porque resuciten una especie de versión moderna de aquel "Puta Valencia" que tanto nos costó olvidar y que era una rémora para hacer comunidad. Ahora, a los alicantinos nos persiguen y maltratan los "nacionalistas independentistas", dicen ambos.

Se envuelven en la bandera de Alicante para defenderse-defendernos a todos los alicantinos de bien. A los que no quieren las mascletás en Luceros, esos, al parecer, no cuentan porque no defienden "nuestras señas de identidad". Pero lo peor es que nos quieren defender de un bulo, de algo que no es cierto.

Y no es que no lo sepan, pero les da igual, porque sus mensajes están preparados para lanzar en las redes sociales, en donde no hay controles y en donde esperan incendiar aún más a aquellos que ya están predispuestos para ello. Lo que pasa es que, a lo peor, se pasan de frenada y alimentan el granero de la ultraderecha.

Es una temeridad jugar con los sentimientos de la gente diciéndoles que la Generalitat, a la que volverán algún día, es una "amenaza" y lo es porque ya hay quien está tremendamente polarizado. No es bueno jugar con fuego.