La Badlands 22, ultraciclismo por tierras yermas para corredores pródigos

Alicante

En Forajidos 5.0, nuestra quinta temporada, hemos comenzado con una aventura para los más extremos amantes de la gravel: la Badlands 2022, una prueba de 750 kilómetros y un desnivel positivo de 15.000 metros. Se acaba de celebrar su tercera edición en la que han participado con 240 corredores. Todos ellos, en solitario o en parejas, partieron de Granada e hicieron el recorrido en autosuficiencia, sin etapas; es decir, cuando se pone en marcha el cronómetro ya no se para hasta que cada ciclista llega a la meta en Capileira.

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Y a lo largo del trayecto tienen que atravesar parajes como las sierras de Huétor o de los Filabres, los desiertos de Gorafe o Tabernas, el Cabo de Gata o La Alpujarra. En la segunda edición, en la de 2021, los participantes tuvieron que subir al pico Veleta.

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Para hablar de esta 'épica' aventura, hemos contado con Javier Cantos, que se estrenaba, y con Carlos Conesa, quien este año afrontaba la tercera participación en esta prueba que lleva a los corredores a explorar los límites de su capacidad. Y es que aunque no es una competición, todos los participantes -o casi todos- desde que se ponen el dorsal aspiran a hacer el recorrido en el menor tiempo y por tanto, prácticamente no paran a descansar o si lo hacen, duermen lo justo sobre una esterilla y un dentro de un saco de dormir.

Carlos no pudo terminar la carrera por una lesión, prefirió dejarlo cuando se acercaba a la mitad del recorrido. Por el contrario, en su primera experiencia, junto a su compañero, como nos ha contado en la charla, consiguió llegar a meta. Eso sí, dos horas por encima del tiempo previsto, tras algún problemilla, pero con una satisfacción en el cuerpo que no hubieran tenido si hubieran forzado la marcha.

Ambos nos han hablado de su preparación, de las noches solitarias al raso o de la navegación nocturna, entre otras muchas anécdotas y aventuras.

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