El grafiti de David Bowie, el primero indultado de toda España, ya está expuesto en un museo de València

València

No ha sido una tarea fácil, incluso ha contado con la participación del Máster de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Universitat Politècnica de València, pero después de días de arduos trabajos, el grafiti de David Bowie que el artista Jesús Arrúe pintó en 2019 en un muro de la calle Benificiència podrá disfrutarse desde ya mismo en el claustro gótico del Centre del Carme. Una intervención urbana que hasta ahora disfrutaba todo aquel que pasease por esta calle del centro histórico y que ahora pasa a ocupar un lugar habituado al arte y que ha apostado en los últimos años de manera decidida por el arte urbano.

El mural de Bowie se ha convertido de este modo en el primer grafiti indultado de España y los últimos trabajos para desplazarlo hasta el museo, una distancia que apenas supera los 400 metros, han sido costosos y han requerido de la experiencia y el minucioso trabajo de un grupo de operarios que han trabajado durante más de tres horas para transportar la caja en la que se ha protegido hasta llevarlo al claustro gótico del Centre del Carme, en concreto en lo que fue la mazmorra del antiguo monasterio.

"Salvem a Bowie"

Fue el propio artista quien se movilizó en las redes sociales para pedir que su obra no fuese demolida. Arrúe pintó este mural entre mayo y junio de 2019 justo al lado de su antiguo estudio. Las adhesiones que fue consiguiendo a su petición fueron creciendo hasta que las recogió el grupo Ciudadanos en el ayuntamiento de València. De hecho, siguiendo todo el traslado ha estado desde primer momento el portavoz de esta formación, Fernando Giner, que intervino para mediar entre el artista y el consistorio y además se ha confesado ferviente admirador de la música de Bowie.

Ahora, tras la implicación del ayuntamiento y del director del Consorci de Museus y el Centre del Carme Cultura Contemporánia, se ha logrado salvar la obra de ser demolida extrayéndola del muro en el que se pintó y llega al museo para exhibirse durante un período aproximado de un año.

Un homenaje al barrio del Carmen

Según Jesús Arrúe, su mural a David Bowie no es sólo un homenaje a la figura del artista y a su música, sino también al barrio donde lo pintó, a los años 80 y a las tribus urbanas en las que él mismo creció. "Al final yo pinto rostros, rostros enormes, soy artista pictórico, pero con este grafiti quería reflejar un homenaje también todas estas cosas".

"Bowie además siempre me ha aportado suerte porque a consecuencia de pintarlo en junio de 2019, en julio le vendía un cuadro a Madona", ha recordado el artista.

En este vídeo puedes ver cómo ha sido el traslado de este primer grafiti salvado de un derribo.