La importancia de proteger los datos personales
Se ha ha denunciado que las deficiencias en las instalaciones y la falta de plantilla están provocando fallos en la protección de datos de instalaciones de la Guardia Civil como las de Xàtiva o Canals
La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha denunciado que las deficiencias en las instalaciones y la falta de plantilla están provocando fallos en la protección de datos de instalaciones de la Guardia Civil en València. La asociación profesional ha solicitado por ello a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, medidas que eviten posibles fugas de información en pequeños cuarteles, y pone como ejemplo varios en la provincia de Valencia, donde un único guardia atiende al mismo tiempo la seguridad del lugar y las demandas de quienes acuden a estos centros.
En un comunicado, Jucil muestra su "insatisfacción y sorpresa" por la respuesta recibida a su reclamación, en la que se les invita a "mantener limpia la mesa de documentos, girar adecuadamente la pantalla de ordenador o cerrar una puerta y moderar el tono de voz".
La asociación, mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, considera que "la mala adecuación de las instalaciones a nuevos usos y. sobre todo, la falta de personal en los pequeños cuarteles en áreas rurales provoca severos fallos en la labor de protección de los datos personales".
Xàtiva y Canals, ejemplos
Una situación, añade, que puso en conocimiento de la Dirección General de la Guardia Civil en el mes de marzo pasado y para la que se sirvió de los ejemplos de varios cuarteles de municipios de la provincia de Valencia como los de Canals, Xàtiva, Carlet, Paiporta, Llombai, Puçol y Moncada.En estos cuarteles, señala el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, "el guardia de puertas se encarga de la seguridad a la vez que atiende al ciudadano, quedando a la vista los monitores de seguridad y las conversaciones de las transmisiones, por las cuales en muchas ocasiones, se informa de antecedentes policiales y penales".
La asociación informa asimismo de que tras este primer escrito, el delegado de Protección de Datos de la Dirección General remitió una circular en la que admitía que no se podían determinar circunstancias concretas "ni impartir indicaciones específicas para cada una de las instalaciones".
"Pequeños gestos"
Añadía el escrito, informa Jucil, que "esto no quita que de manera amplia se recuerde a todos los miembros del cuerpo que, a veces, pequeños gestos como mantener limpia la mesa de documentos, girar adecuadamente una pantalla de ordenador ayuda o cerrar una puerta y moderar el tono de voz cuando respondemos a una llamada es suficiente para hacer entre todos un tratamiento más seguro de los datos de los ciudadanos".
A juicio de Vilariño, estas consideraciones resultan "inadecuadas, inapropiadas e improcedentes", ya que "deja en manos de los propios guardias civiles el tratamiento de la información de carácter personal y, por supuesto, el cumplimiento de la legislación aplicable".
Reclama por último "cambios en las instalaciones y una reagrupación del personal en cuarteles más funcionales y eficientes para dar un mejor servicio al ciudadano y proteger, al tiempo, el derecho a la intimidad de sus datos de todas las personas".