Cuatro de cada diez menores con problemas de obesidad viven en familias que reconocen no llegar bien a fin de mes

València

Cuatro de cada diez hogares en los que hay niños y niñas con sobrepeso y obesidad reconocen tener problemas para llegar a fin de mes, son familias cuyas rentas anuales no superan los 12.000 euros. Los datos son provisionales y los ha facilitado el Colegio Oficial de Dietistas - Nutricionistas con motivo del Día Mundial de la Obesidad.

El presidente de los nutricionistas, Luis Cabañas, señala que el riesgo de obesidad es algo que afecta a toda la infancia en general, independientemente de la clase social, pero entre las familias con menos recursos este riesgo es más elevado. Para llegar a esa conclusión han realizado una comparativa entre tres barrios de València con diferente poder adquisitivo: San Marcelino, Luis Oliag y la Fuente de San Luís.

Cabañas habla de "pobresidad" y asegura que "el poder adquisitivo es un riesgo mayor al que podíamos prever". En su opinión, hasta ahora se partía de una base "muy de castigo", pero señala que "si vamos a la calle vemos que la gente no quiere comer mal, pero el contexto es más determinista y ese contexto es peor entre las clases que más lo necesitan".

Según el Colegio, dos de cada cinco menores con exceso de peso (un índice de masa corporal superior a 25 en el caso del sobrepeso, y a 30 en el caso de la obesidad) reside en hogares con rentas inferiores a los 12.000 euros anuales.

Para obtener las cifras, además de analizar el peso y la talla también se han estudiado los datos antropométricos de los menores participantes y han entrevistado a sus familias sobre hábitos de vida, consumo y alimentación, actividad profesional de los progenitores o nivel de ingresos y estudios, entre otras preguntas.

Por ejemplo, los profesionales del Colegio se han preguntado qué está ocurriendo con el consumo de fruta y verdura o con la bollería industrial y han observado que la mitad de los niños y niñas con exceso de peso no toma verdura ni una vez al día y el 35 % tampoco ingiere fruta a diario. La bollería industrial, por el contrario, señalan que "es la reina del desayuno" porque cuatro de cada cinco menores la consume los siete días de la semana antes de salir de casa.

Cabañas plantea varias soluciones, como por ejemplo, limitar los precios, una cesta de la compra básica y más educación. En este sentido, subraya que España es el único país de la Unión Europea que no tiene nutricionistas en la sanidad pública. Por lo tanto, solo pueden acudir al nutricionista a cambiar sus hábitos quienes tienen más recursos. Cabañas recuerda que en la Comunitat Valenciana "hace poco celebrábamos que se van a aprobar las primeras 100 plazas" para estos perfiles. “Esperamos que se convoquen pronto estas plazas para comenzar a trabajar cuanto antes”, añade Cabañas.

El "otro gigante al que vencer" es el sedentarismo

Tampoco ha llamado la atención a los nutricionistas que la falta de una alimentación sana en estos menores vaya acompañada de un mayor sedentarismo. Otro de los datos extraídos del estudio es que uno de cada cuatro de estos niños y niñas pasa alrededor de ocho horas delante de televisión o de las pantallas en fin de semana.

El presidente del Colegio de Nutricionistas apunta que es la primera vez que se hace un informe de este tipo y da las gracias al Departamento de Salud Doctor Peset, donde se ubican los tres barrios elegidos, por la posibilidad de trabajar en sus centros de salud y sus colegios.