Gandia replantea la instalación de ascensores en Ferroviaris y supedita la decisión al voto de los vecinos

Gandia

Cambio sustancial el que se registraba ayer durante la presentación de la nueva fase en la que entra ahora el desarrollo del proyecto de remodelación de las Casas de los “Ferroviaris”, que como saben afecta a 180 viviendas de los grupos situados en las calles Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Perú, Poeta Llorente y Cardenal Cisneros. Si en la anterior reunión mantenida con los propietarios en la Casa de Cultura se presentaba la posibilidad de incluir ascensores en estos viejos edificios en la parte exterior, ahora el departamento que dirige el socialista Vicent Mascarell concibe este elemento “como una alternativa más, y que deberán ser los titulares de las casas los que deban decidir”.

Recordemos que los ascensores son un elemento que mejora la accesibilidad, pero instalarlos en Ferroviaris repercutiría en un incremento notable del precio final de la obra, ya que por el proceso inflacionario del coste de materiales de construcción, cada vez es más complicado poder asumir su colocación dentro de los límites fijados por las ayudas que se han recibido de los Fondos Next Generation, que ascienden en total a 4,4 millones de euros.

Durante las próximas semanas, los propietarios deberán abrir ya las puertas de sus viviendas al equipo técnico que se va a encargar de realizar catas y estudios para redactar el proyecto de ejecución de la reforma en Ferroviaris, que estiman que estaría disponible en el mes de marzo. En todo caso, tras la licitación de la obra, los trabajos podrían comenzar después de la Fira i Festes, con un plazo de ejecución que finaliza en junio de 2026.

Una novedad importante, y que preocupaba al vecindario, es que los realojos mientras duren las obras van a ser los mínimos, sólo la gente que vive en los últimos pisos de estos bloques de casas, ya que se va a cambiar las cubiertas, y por seguridad va a ser imprescindible que estas personas sí abandonen sus casas durante un tiempo.